La Gobernación del Tolima y el Gobierno Nacional avanzan en la agenda conmemorativa del desastre ocurrido en 1985. La construcción del Parque Jardín de la Vida será uno de los principales homenajes a las víctimas.
La Gobernación del Tolima confirmó que se conmemorarán por lo alto los 40 años de la tragedia de Armero, ocurrida el 13 de noviembre de 1985. A través de una agenda articulada con el Gobierno Nacional, se busca rendir un homenaje digno a las más de 20.000 víctimas y promover la memoria colectiva en torno a uno de los eventos más dolorosos de la historia del país.
En este marco, el secretario de Cultura y Turismo del Tolima, Alexander Castro, y la secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo, Erika Lozano, sostuvieron una reunión clave en Bogotá con el director nacional de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo Arenas, logrando la vinculación oficial de la entidad a los comités preparatorios.
“Con la UNGRD se ha acordado una participación activa en este proceso que busca no solo recordar, sino también construir conciencia sobre la gestión del riesgo. Es una conmemoración con sentido y propósito”, señaló Alexander Castro.
Uno de los ejes centrales de esta conmemoración será el respaldo al proyecto del Parque Jardín de la Vida, impulsado por la Gobernación del Tolima como un espacio simbólico para honrar a las víctimas y reflexionar sobre las lecciones del desastre.
Según Castro, “el 13 de noviembre de 2025 no será solo una fecha para recordar, será un llamado a construir una cultura de prevención y a fortalecer el sentido de pertenencia con el territorio”.
A su vez, se ha llevado a cabo el cuarto comité preparatorio el pasado 8 de julio, con participación de la Alcaldía de Armero Guayabal, organizaciones sociales y entidades estatales. La iniciativa busca que la memoria se construya desde las voces del territorio y las comunidades directamente afectadas.
La agenda conmemorativa incluirá actos simbólicos, actividades culturales, recorridos pedagógicos, y espacios de participación ciudadana que exaltarán la resiliencia de los sobrevivientes y de la región.
Las autoridades insisten en que este proceso no solo es histórico, sino educativo y preventivo. El Tolima y Colombia se preparan para un homenaje que reafirme el compromiso con la vida, la memoria y la gestión del riesgo.