El brote de fiebre amarilla en Ataco deja tres personas fallecidas y genera alarma en municipios como Planadas y Palocabildo. Autoridades locales activan planes de contingencia y piden a la población vacunarse de forma urgente.
Una grave situación sanitaria mantiene en alerta al sur del Tolima. En la vereda San Pedro del municipio de Ataco se confirmó un brote de fiebre amarilla que ya ha cobrado la vida de tres personas y mantiene a otras dos bajo hospitalización. La presencia de monos muertos en la zona ha encendido aún más las alarmas entre los habitantes.
Las autoridades sanitarias del Tolima emitieron una alerta preventiva en el municipio de Chaparral, luego del hallazgo de un mono muerto en la vereda Copete Delicias, hecho que podría estar relacionado con la circulación del virus de la fiebre amarilla. La situación adquiere mayor gravedad al haberse confirmado recientemente un brote activo en el vecino municipio de Ataco.
El virus, transmitido por la picadura de mosquitos, ha comenzado a expandirse, generando temor en veredas cercanas como Agua Fría, donde se teme un posible contagio masivo. “Ataco está en emergencia sanitaria”, declaró Fernando Neira, habitante de la zona. “Si no nos protegemos, la situación será peor. Vacúnense, evitemos más tragedias”, agregó con preocupación.
Ante la emergencia, las autoridades locales han iniciado jornadas de vacunación. Sin embargo, la comunidad exige una mayor celeridad en la respuesta institucional. La crítica se dirige especialmente al gobierno departamental y al Ministerio de Salud, ante el riesgo de que la situación se salga de control si no se actúa con contundencia.
En respuesta, la Alcaldía de Planadas activó la Alerta en Salud Pública mediante el Decreto 020 del 31 de marzo de 2025, adoptando un Plan de Contingencia articulado con la Dirección Local de Salud y el Hospital Centro de Planadas. Las acciones incluyen vacunación, monitoreo epidemiológico y control de vectores en zonas priorizadas.
En Palocabildo, se encendieron las alarmas con la confirmación del primer caso urbano de fiebre amarilla. Las autoridades realizan seguimiento epidemiológico y han intensificado el control vectorial, con especial atención en plazas de mercado y hospitales. También se activó un protocolo de inspección en la vereda La Soledad.
Mientras tanto, en Dolores se cumplen jornadas de inspección, vigilancia y control de vectores, como parte del plan estratégico del departamento. Las autoridades insisten en la importancia de la vacunación como principal herramienta para cortar la transmisión del virus.
La Cuenta de Alto Costo y los entes de salud insisten en que la fiebre amarilla puede ser mortal si no se previene a tiempo. Por ello, se lanzó un llamado urgente a la comunidad para que acuda a los puestos de vacunación habilitados y se informe a través de canales oficiales, evitando rumores infundados.
Los grupos de riesgo priorizados son personas entre 9 meses y 69 años de edad. En Planadas, se fortalecerá el Programa Ampliado de Inmunización para aumentar la cobertura y contener el avance del virus en las zonas rurales más vulnerables.
Desde el Ministerio de Salud se reiteró la articulación con las administraciones locales para garantizar vacunas suficientes y personal sanitario en campo. Se evalúa, además, la posibilidad de implementar medidas drásticas si se incrementan los casos en otros municipios.
La comunidad puede acercarse al Hospital Ricardo Acosta o a los puntos habilitados por las autoridades municipales para recibir atención y la vacuna contra la fiebre amarilla. La prevención es ahora una prioridad de salud pública en el departamento del Tolima.