El más reciente informe del IDEAM confirma la presencia del fenómeno de La Niña, que se mantendrá con un 59 % de probabilidad hasta el periodo febrero-abril de 2025. Esta situación climática trae consigo un incremento significativo de las lluvias en todo el Tolima, lo que representa un desafío para la gestión del riesgo en el departamento.
Debido a las precipitaciones de los últimos días, los suelos presentan niveles críticos de saturación de humedad, aumentando la probabilidad de deslizamientos de tierra en zonas de ladera y alta pendiente. Por esta razón, el IDEAM emitió alerta roja para los municipios de Fresno, Herveo, Ibagué y San Sebastián de Mariquita, mientras que otros 16 municipios, entre ellos Anzoátegui, Chaparral, Honda y Planadas, se encuentran en alerta naranja.
Las autoridades ambientales y de gestión del riesgo, como Cortolima, han instado a los comités locales de emergencia a redoblar esfuerzos en los puntos críticos ya identificados. Estos sectores, históricamente vulnerables a movimientos en masa, inundaciones y flujos torrenciales, requieren medidas preventivas urgentes para minimizar los riesgos sobre la población y la infraestructura local.
“La saturación de humedad en los suelos aumenta el riesgo de deslizamientos. Es fundamental que las autoridades municipales activen planes de contingencia y que las comunidades estén atentas a las recomendaciones de los organismos de socorro”, destacó un vocero de Cortolima.
Entre las acciones sugeridas están la vigilancia constante en áreas de alta pendiente, la limpieza de canales y drenajes, y la evacuación preventiva en zonas donde se han identificado riesgos inminentes. Además, se reitera la importancia de reportar de manera oportuna cualquier signo de deslizamientos o acumulación anómala de agua.
En los municipios con alerta roja, como Ibagué y Fresno, los sistemas de atención y prevención de desastres ya trabajan en el monitoreo constante de los puntos críticos. Por su parte, las localidades en alerta naranja deben reforzar sus planes de acción para evitar posibles afectaciones graves.
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El llamado no solo es para las autoridades, sino también para la población, que debe extremar las precauciones y colaborar con las medidas establecidas. “Estamos en un momento crítico en el que la prevención es la clave para proteger vidas y bienes”, añadió Cortolima.
Con el fenómeno de La Niña activo y el incremento de lluvias, el Tolima enfrenta un periodo de alta vulnerabilidad. Las acciones coordinadas entre autoridades y comunidades serán fundamentales para mitigar los efectos de esta temporada climática adversa.
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