Con una hoja de ruta a diez años, el departamento del Tolima apuesta por una apicultura sostenible, innovadora y de alto impacto en la seguridad alimentaria, beneficiando a más de 680 familias productoras.
En un esfuerzo por posicionar al Tolima como referente nacional en producción apícola, el Comité Departamental de la Cadena Productiva de las Abejas y la Apicultura (CPAA) firmó el Acuerdo de Competitividad Apícola 2025–2035. Esta iniciativa se enmarca en la Ley 811 de 2003 y articula a productores, transformadores, instituciones públicas, universidades y el gobierno departamental en una estrategia conjunta de desarrollo rural y sostenibilidad.
El acuerdo fue presentado oficialmente este 6 de mayo en Ibagué y establece un plan estratégico con metas a largo plazo para fortalecer la cadena apícola. El Tolima cuenta actualmente con 6.850 colmenas registradas, un 30 % más que en 2020, y produce 130 toneladas de miel al año, ocupando el noveno lugar en el ranking nacional. Más de 680 familias dependen de esta actividad que, además de ser fuente de ingresos, es vital para la polinización de cultivos.
Entre los objetivos del acuerdo se destacan: mejorar la productividad mediante transferencia tecnológica, promover prácticas sostenibles que protejan la biodiversidad, facilitar el acceso a mercados para pequeños productores y reducir costos de transacción en toda la cadena de valor.
El documento plantea una visión clara para 2035: convertir al Tolima en un modelo de apicultura sostenible, innovadora y competitiva, con un impacto directo en el empleo rural, la seguridad alimentaria y la conservación de los ecosistemas. La polinización, función clave de las abejas, es fundamental para el 75 % de los cultivos agrícolas del planeta.
Cuatro ejes estratégicos orientan este acuerdo: manejo productivo eficiente con tecnologías apropiadas, sostenibilidad ambiental mediante la protección de polinizadores, competitividad económica a través del valor agregado y canales de comercialización, y una articulación institucional robusta entre actores públicos y privados.
Simón Bustos, de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Tolima, destacó el carácter integrador del acuerdo: “Con este documento buscamos alinear acciones productivas, comerciales, de transformación y tecnológicas en beneficio directo de nuestros apicultores. Es una hoja de ruta con impacto real y multisectorial”.
El Acuerdo de Competitividad está avalado por la Resolución 282 de 2012 del Ministerio de Agricultura, lo que garantiza su articulación a políticas públicas y presupuestos departamentales. Se establecerán revisiones bianuales para monitorear los avances y ajustar la estrategia según las dinámicas del sector.
Con esta firma, el Tolima no solo busca consolidarse como potencia apícola, sino también como un modelo de desarrollo rural integral, en el que la ciencia, la economía, la sostenibilidad y el trabajo comunitario se articulan para generar bienestar y conservar los ecosistemas.