El Ministerio de Salud confirmó que entre 2024 y lo corrido de 2025 se han reportado 136 casos de fiebre amarilla en Colombia, con 60 muertes. El Tolima concentra la mayoría de los contagios y fallecimientos, lo que enciende las alarmas sobre la urgencia de reforzar la vacunación en todo el país.
El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Salud y Protección Social, entregó un nuevo reporte epidemiológico sobre la situación de la fiebre amarilla en Colombia, evidenciando un aumento preocupante en los casos y muertes asociadas a esta enfermedad.
De acuerdo con el boletín con corte al 18 de octubre de 2025, se han confirmado 136 casos en total entre 2024 y 2025, de los cuales 60 pacientes han fallecido. Solo en lo corrido de este año, se registran 113 casos y 47 muertes, lo que refleja una rápida expansión del virus en varias regiones del país.
El Tolima encabeza la lista con 116 casos, entre ellos 45 fallecidos, consolidándose como el epicentro del brote. Le siguen Putumayo con 8 casos (6 muertes), Meta con 3 fallecidos, y otros departamentos como Caldas, Huila, Cauca, Nariño, Vaupés, Guaviare y Caquetá, que también reportan contagios y muertes aisladas.
Las autoridades sanitarias recordaron que la fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, y que no existe tratamiento específico para su cura, por lo que la vacunación es la principal herramienta de prevención. La inmunización es gratuita y obligatoria en zonas de riesgo, especialmente para viajeros, trabajadores rurales y comunidades en áreas selváticas.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, reiteró el llamado a las gobernaciones y alcaldías para fortalecer las jornadas de vacunación y garantizar la cobertura total en los municipios afectados. “La fiebre amarilla mata, pero vacunarse salva vidas. No podemos permitir que una enfermedad prevenible siga cobrando vidas por falta de inmunización”, afirmó.
Los expertos del Instituto Nacional de Salud (INS) explicaron que el cambio climático, la deforestación y la expansión del mosquito vector (Haemagogus janthinomys y Aedes aegypti) están influyendo en la propagación del virus hacia zonas donde antes no se presentaban casos.
El Gobierno Nacional adelanta una estrategia de vigilancia intensificada, con equipos de respuesta rápida en campo y campañas de sensibilización comunitaria para identificar posibles síntomas y acudir de inmediato a los centros de salud ante fiebre alta, ictericia o sangrados.
Finalmente, el Ministerio insistió en que la vacuna contra la fiebre amarilla es segura y efectiva, protege de por vida y puede aplicarse a partir de los 9 meses de edad. Las autoridades hacen un llamado a la población a cumplir con su esquema de inmunización y acudir sin demora a los puntos habilitados en todo el país.











