Adriana Matiz, gobernadora del Tolima, insiste en la importancia de la vacunación contra la fiebre amarilla, tras reportarse 101 casos y 35 fallecidos en el departamento, todos correspondientes a personas no vacunadas. Desde Honda, la mandataria llamó a la acción para evitar más contagios y muertes.
La fiebre amarilla continúa siendo una amenaza en el Tolima, con un total de 101 casos confirmados y 35 fallecimientos registrados desde el segundo semestre del 2024, cuando la enfermedad comenzó a propagarse en el suroriente del departamento. La gobernadora Adriana Magali Matiz, en un reciente pronunciamiento desde el municipio de Honda, alertó sobre la gravedad de la situación y reiteró la necesidad de medidas preventivas urgentes.
Durante su intervención, Matiz destacó el esfuerzo conjunto que se realiza en el departamento para contener la enfermedad. “Venimos haciendo un trabajo enorme con la Secretaría de Salud, los hospitales de primero y segundo nivel y los alcaldes”, afirmó la mandataria. Sin embargo, señaló que los recursos y estrategias implementadas no serán suficientes si la población no asume su responsabilidad en la prevención.
Un dato alarmante compartido por la gobernadora es que todos los casos registrados, así como las 35 muertes reportadas, corresponden a personas que no habían recibido la vacuna contra la fiebre amarilla. “Los 101 casos de personas contagiadas y las mortalidades que se presentaron son de quienes no se habían vacunado”, enfatizó Matiz, subrayando la importancia de la inmunización como la principal herramienta para frenar la enfermedad.
La situación se agrava con la detección de nuevos casos en municipios como Cunday y San Antonio, reportados recientemente. Estos brotes evidencian que la fiebre amarilla sigue activa en varias zonas del Tolima, lo que refuerza la urgencia de la vacunación masiva. “No queremos tener más fallecidos, no queremos tener más casos”, expresó la gobernadora, visiblemente preocupada por el impacto de la enfermedad.
Matiz aprovechó para hacer un llamado directo a los tolimenses, instándolos a acudir a los puntos de vacunación habilitados en el departamento. “Por favor, vacúnense contra la fiebre amarilla. Es la única forma de protegerse y proteger a sus familias”, insistió. La campaña de vacunación se ha intensificado en los últimos meses, con jornadas en hospitales y centros de salud de los 47 municipios del Tolima.
El trabajo de las autoridades de salud se centra en fortalecer la cobertura de vacunación y en realizar un monitoreo constante de los casos. Además, se han implementado estrategias de educación comunitaria para concienciar a la población sobre la importancia de la prevención. Sin embargo, la gobernadora destacó que el éxito de estas medidas depende en gran medida de la colaboración ciudadana.
El impacto de la fiebre amarilla en el Tolima no solo ha generado preocupación por la salud pública, sino también por las consecuencias sociales y económicas en las comunidades afectadas. La mandataria aseguró que el gobierno departamental seguirá destinando recursos y esfuerzos para mitigar la crisis, pero insistió en que la vacunación es la clave para evitar un mayor número de víctimas.
En su mensaje final, Adriana Matiz reiteró su compromiso con la lucha contra la fiebre amarilla y pidió a los tolimenses actuar con responsabilidad. “Estamos trabajando muy fuerte en este tema, pero necesitamos que la gente se vacune. Es un acto de cuidado personal y colectivo”, concluyó la gobernadora, dejando claro que la solución está al alcance de todos.