Viajar entre Bogotá e Ibagué se ha convertido en un desafío para los conductores debido a los prolongados trancones en la vía Bogotá-Girardot. El alto flujo vehicular y las intervenciones viales en tramos como Silvania y Granada han generado tráfico lento, afectando a miles de usuarios que transitan este corredor estratégico.
En sectores como La Vaca que Ríe, San Raimundo y San Mateo, se han implementado contraflujos y pasos restringidos a un carril para garantizar la seguridad durante las obras de ampliación del tercer carril, lideradas por la concesionaria Vía Sumapaz. Este proyecto tiene como objetivo mejorar la capacidad y fluidez vehicular, pero ha causado incomodidad para los viajeros en esta temporada de vacaciones y festividades.
La concesionaria ha informado que los trabajos de ampliación culminarán en abril de 2025, una vez completada la intervención que busca optimizar el tránsito en este corredor clave para la conexión entre el centro y el sur del país. Mientras tanto, se hace un llamado a los conductores a planificar sus viajes con antelación y a mantener la paciencia frente a las restricciones actuales.
En Silvania, uno de los puntos más críticos, los pasos restringidos han ralentizado significativamente el tránsito. A pesar de los contratiempos, las autoridades y la concesionaria trabajan para garantizar un flujo seguro, especialmente en las horas de mayor afluencia vehicular.
Los usuarios de esta ruta han manifestado su preocupación por los tiempos de viaje prolongados, especialmente en días festivos y fines de semana. Sin embargo, las obras representan una mejora sustancial en el mediano plazo, ya que permitirán una reducción en los tiempos de desplazamiento y una mayor comodidad para los viajeros.