Propietarios de busetas se manifiestan frente a la Alcaldía de Ibagué, exigiendo soluciones inmediatas. La alcaldesa Johana Aranda y los líderes del gremio han pactado un borrador de acuerdo, aunque persisten tensiones por el cumplimiento de compromisos.
Después de cinco días de manifestaciones pacíficas frente a la Alcaldía de Ibagué, los transportadores del gremio de busetas han logrado avances en su lucha por mejores condiciones operativas y el cumplimiento de acuerdos pactados. La alcaldesa Johana Aranda se reunió la noche del jueves con Edison Pava, uno de los líderes del sector, para abordar las demandas de los conductores y propietarios de vehículos.
El encuentro resultó en la definición de un borrador de acuerdos que incluye puntos clave como el pago de los vehículos, la mejora de las condiciones laborales de los conductores, y la revisión del sistema de transporte público en la ciudad. No obstante, el sector más radical del gremio, que inició la protesta, mantiene su postura de no deshacer las cadenas de los vehículos hasta que los compromisos sean firmados de manera oficial por la alcaldesa.
Uno de los puntos más críticos en la discusión ha sido el incumplimiento de los pagos a los propietarios de vehículos, quienes aseguran no haber recibido lo correspondiente desde la operadora encargada del sistema. Además, denuncian una operación deficiente, sin renovación de flota y sin inclusión para personas con discapacidad, lo que agrava aún más la situación.
Los transportadores han insistido en que la protesta es una medida necesaria para llamar la atención sobre la crisis que atraviesa el sistema de transporte público de Ibagué. A pesar de las negociaciones en curso, los manifestantes han advertido que mantendrán su postura hasta que haya un compromiso claro y firmado por parte de la Administración Municipal.
En la reunión con la alcaldesa, se acordó otorgar un plazo de tres meses para definir una ruta de pago a los propietarios y revisar las condiciones operativas del sistema. Este compromiso fue recibido con cautela por parte de los transportadores, quienes han expresado su deseo de ver acciones concretas.
El sector transportador también ha denunciado que no se ha cumplido con el acuerdo del paro de 2023, lo que ha aumentado la desconfianza en las autoridades municipales. Sin embargo, algunos de los propietarios que participaron en la protesta decidieron retirar sus vehículos y respaldar el proceso de negociación, confiando en que los acuerdos se materialicen.
La alcaldesa Johana Aranda ha reiterado su disposición al diálogo y su compromiso con la mejora del sistema de transporte, buscando soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como a los usuarios del transporte público en la ciudad.
La tensión, sin embargo, persiste, ya que los transportadores que lideran la manifestación insisten en que sus demandas deben ser atendidas en el Palacio Municipal, no en el Centro Administrativo Municipal (CAM) de La Pola. La situación continuará siendo monitoreada de cerca por las autoridades locales, mientras se esperan más definiciones sobre el acuerdo final.