Según Hernán Padilla, exconcejal y miembro de la veeduría Rovira Solidaria, la investigación se originó a partir de una denuncia que él presentó ante la Contraloría General de la Nación por supuestas anomalías en la construcción de la plaza de mercado del municipio.
Padilla explicó que esta denuncia condujo a una compulsa de copias hacia la Procuraduría, entidad que actualmente está llevando a cabo un proceso disciplinario contra Guerra y otro funcionario municipal.
Las irregularidades se centran en el elevado costo de la obra, que, a pesar de encontrarse en una etapa inicial, tiene un valor significativamente alto.
El exconcejal destacó que su interés es exclusivamente velar por el bienestar de la comunidad de Rovira y que no hay motivaciones personales detrás de la denuncia. Instó a las autoridades a esclarecer los hechos y tomar las medidas necesarias para garantizar la transparencia en la gestión pública.