Villarrica, en el Tolima, se ha convertido en el municipio más golpeado por la fiebre amarilla en el departamento, con siete casos confirmados y tres víctimas mortales. El alcalde, Javier Montilla Ortiz, confirmó que, aunque no se presentan casos activos actualmente, este municipio fue el epicentro de un brote que logró controlarse gracias al trabajo coordinado entre las autoridades locales y nacionales.
Según Montilla, la emergencia sanitaria se centró en la zona rural, donde las condiciones facilitaron la propagación inicial de la enfermedad. No obstante, destacó que el plan de contingencia implementado fue decisivo para mitigar el impacto. “El trabajo conjunto de los equipos básicos de salud, la EPS, el Hospital La Milagrosa y la Secretaría de Salud fue fundamental para el control exitoso del brote”, señaló.
El alcalde subrayó que la vacunación masiva fue clave para frenar la propagación del virus. Actualmente, Villarrica ha alcanzado una cobertura del 80%, lo que permite garantizar la seguridad de la población. “Estamos listos para el cierre epidemiológico, que marcará el fin de este episodio sanitario”, afirmó.
El cierre oficial de la emergencia contará con la presencia del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien visitará Villarrica este viernes. “El ministro estará presente para supervisar y hacer oficial el fin de este brote, que fue exitosamente manejado gracias al trabajo conjunto”, explicó Montilla.
Como parte de este evento, se desarrollará una jornada especial de vacunación masiva, enfocada especialmente en la población infantil. También se ofrecerán actividades recreativas y una oferta institucional para fortalecer la prevención de futuras emergencias.
Aunque el brote está controlado, las autoridades hacen un llamado a no bajar la guardia. Insisten en la importancia de mantener el esquema de vacunación al día y adoptar medidas preventivas, como el uso de repelentes y evitar la acumulación de agua que pueda servir como criadero de mosquitos transmisores.
Villarrica se convierte en un ejemplo de respuesta rápida y efectiva ante emergencias sanitarias, demostrando que el trabajo articulado entre comunidades y entidades gubernamentales puede salvar vidas y prevenir tragedias mayores.