El concejal Andrés Zambrano criticó la falta de planificación de la Administración Municipal por entregar las piscinas de olas sin tener definido el plan de manejo, operación ni mantenimiento. El complejo permanecerá cerrado mientras se tramita un acuerdo en el Concejo.
Pese a la reciente inauguración de las piscinas de olas de Ibagué, los ciudadanos aún no podrán disfrutar de este nuevo atractivo turístico. La razón: la Alcaldía no tiene listo el plan de operación ni el esquema administrativo que permita poner en funcionamiento el complejo. La situación generó fuertes críticas desde el Concejo Municipal, especialmente por parte del cabildante Andrés Zambrano.
El concejal expresó su inconformidad por lo que calificó como una muestra de improvisación. “Celebramos que se haya entregado la piscina de olas, que está terminada al 100 %, pero ¿de qué sirve una obra entregada si no se puede utilizar?”, cuestionó Zambrano, quien pidió mayor responsabilidad y planeación en los proyectos públicos.
De acuerdo con la información conocida, la Alcaldía deberá presentar ante el Concejo un proyecto de acuerdo que defina el modelo de funcionamiento del complejo acuático. Este trámite podría tardar varias semanas, lo que significa que la apertura al público aún no tiene fecha definida.
Zambrano señaló que este tipo de situaciones restan credibilidad a la gestión municipal. “No se puede inaugurar una obra si no se puede usar. Lo correcto era entregarla con su plan tarifario, de manejo y mantenimiento. Inaugurar sin eso es un mensaje equivocado y repite errores de obras inconclusas como el acueducto complementario”, agregó.
Hasta el momento, la Administración Municipal no ha precisado los valores de ingreso, ni ha determinado qué entidad o dependencia asumirá la operación y sostenimiento del escenario. Tampoco se han anunciado convocatorias o procesos de contratación para su administración temporal.
El complejo de piscinas de olas fue presentado como un nuevo símbolo de recreación y turismo en la capital del Tolima. Sin embargo, su imposibilidad de uso inmediato ha generado frustración entre los ciudadanos, quienes esperaban disfrutar del espacio durante el puente festivo de comienzos de noviembre.
Varios líderes comunitarios han manifestado su descontento en redes sociales, argumentando que la Alcaldía priorizó la foto y la inauguración sobre la verdadera funcionalidad del proyecto. “Es una muestra de cómo se manejan las obras: primero el espectáculo, luego la planeación”, opinó uno de los asistentes al evento de apertura.
La oposición en el Concejo local considera que este caso refleja un patrón de gestión con fallas recurrentes. Según Zambrano, no es la primera vez que se entregan proyectos sin garantizar su sostenibilidad. “La ciudad necesita obras útiles, no vitrinas políticas”, enfatizó el cabildante en su intervención.
Por su parte, fuentes cercanas a la Administración Municipal aseguraron que se trabaja contrarreloj para definir los procedimientos administrativos y técnicos que permitan habilitar el complejo en las próximas semanas, asegurando su correcto funcionamiento.
Mientras tanto, las piscinas permanecerán cerradas al público. Los ciudadanos deberán esperar a que el Concejo apruebe el esquema de operación y se implementen los protocolos de mantenimiento. La polémica, sin embargo, sigue abierta y deja en evidencia los problemas de planificación que afectan a varias obras públicas en Ibagué.









