Adriana Magali Matiz, gobernadora del Tolima, manifestó su solidaridad con las víctimas de la crisis humanitaria en el Catatumbo, Norte de Santander, generada por los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc. A través de un hilo en su cuenta de X, la mandataria alertó sobre la necesidad de no bajar la guardia en materia de seguridad para evitar que el Tolima enfrente una situación similar.
Matiz destacó que es fundamental mantener un control riguroso del orden público y del territorio en todas las zonas del departamento, incluyendo el sur, norte y oriente. Según la mandataria, la prevención es clave para impedir que las estructuras criminales se fortalezcan y terminen superando la capacidad de respuesta del Estado.
“Mi exigencia permanente a la Fuerza Pública sobre no aflojar en seguridad, orden público y control territorial en el sur, norte, oriente y todo el Tolima es evitar que se replique, tristemente, un Catatumbo”, señaló la gobernadora.
En su mensaje, Matiz también alertó sobre las graves consecuencias que podría tener la falta de acción o descuido frente a estas amenazas. “Que por descuido y bajar la guardia, el actuar delincuencial y terrorista se vuelva tan fuerte que el Estado sea un convidado de piedra y un simple reaccionario para combatirlo”, expresó.
El pronunciamiento de la gobernadora llega en un momento en que el Catatumbo vive una escalada de violencia que ha generado desplazamientos masivos y una crisis humanitaria que afecta a miles de familias. Matiz subrayó que el Tolima debe aprender de esta situación para tomar medidas preventivas contundentes.
Además de expresar su preocupación, la gobernadora reafirmó su respaldo a las Fuerzas Armadas, a quienes calificó como héroes que trabajan incansablemente por la seguridad del país. “Por eso, mi postura en materia de seguridad es tan firme. Abrazo solidario a los compatriotas del Catatumbo y todo el apoyo a la Fuerza Pública colombiana. Héroes de carne y hueso”, concluyó.
El llamado de Matiz refleja su compromiso con la protección de los tolimenses y su intención de garantizar que el departamento mantenga su estabilidad frente a las amenazas del crimen organizado y el terrorismo.