La agresión que sufrió el equipo de campaña del candidato a la Alcaldía de Ibagué, Marco Emilio Hincapié, es un hecho deplorable que debe ser condenado enérgicamente. El ataque, perpetrado por un hombre armado que se identificó como un miembro de un grupo paramilitar, fue un acto de violencia política que no tiene cabida en una democracia.
El agresor profirió insultos y amenazas contra los asistentes a la actividad proselitista, incluyendo a integrantes del partido Pacto Histórico y su líder Marco Emilio Hincapié. También sacó un arma de fuego y efectuó varios disparos al aire, lo que aumentó la tensión en la plaza.
Este episodio de violencia es una clara muestra de la xenofobia que existe en Colombia hacia los firmantes del acuerdo de paz con las Farc. El agresor se refirió a Hincapié como “guerrillero hp de mierda”, lo que demuestra que asocia la violencia con el proceso de paz.
El ataque también es un reflejo del hartazgo que existe en la población por la falta de resultados en la implementación del acuerdo de paz. Hincapié es un candidato que ha hecho del proceso de paz una de sus principales banderas, y su agresión puede interpretarse como un intento de intimidar a quienes promueven la paz.
Además, el ataque puede ser visto como una reacción al descenso en la popularidad del presidente Gustavo Petro. Hincapié es un candidato del Pacto Histórico, y su agresión puede ser interpretada como un intento de desestabilizar la campaña de Petro en Ibagué.
Por último, la agresión también es un recordatorio de la corrupción que existe en Ibagué. El agresor se identificó como un miembro de una grupo violento en colombia, y su ataque puede ser visto como una forma de presionar a Hincapié para que no investigue las irregularidades de la empresa.
Las dos redacciones que presidimos (Tolima 7 días y La Otra Verdad) hemos denunciado estas irregularidades desde hace 5 años, pero hasta el momento no se ha realizado ninguna investigación. La agresión de hoy es una muestra de que la corrupción sigue siendo un problema grave en Ibagué.
Creemos que es caricaturesca la forma como buscan hacerle crear tendencia en redes, pero de igual manera no debe justificarse la violencia.
La forma como se ha difundido la noticia de la agresión a la campaña de Hincapié en redes sociales es, en nuestra opinión, caricaturesca. Algunos usuarios han utilizado el hashtag #HincapiéNoEsUnGuerrillero para apoyar al candidato y condenar la violencia. Sin embargo, otros han utilizado el mismo hashtag para burlarse de Hincapié y de su partido político.
Estas burlas son, en nuestra opinión, ofensivas e innecesarias. No justifican la violencia, y solo sirven para polarizar el debate político.
Entendemos que la agresión a la campaña de Hincapié es un tema importante, y que merece ser discutido. Sin embargo, creemos que el debate debe ser respetuoso y constructivo. La violencia no es la respuesta, y nunca lo será.
Exigimos a las autoridades que investiguen a fondo la agresión a la campaña de Hincapié y que se tomen medidas para prevenir que se repitan episodios de violencia política. También exigimos que se investigue la corrupción en la constructora que identificaba el agresor, y que se sancione a los responsables.
La violencia política no tiene cabida en una democracia. Es hora de que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad de los candidatos y de la ciudadanía en general.