Las Unidades de Gestión del Riesgo en el Tolima intensifican el monitoreo del volcán Nevado del Ruiz tras los recientes episodios de expulsión de ceniza. Aunque la actividad del macizo se mantiene dentro de los parámetros habituales, las autoridades han instado a las comunidades cercanas a reforzar sus planes de prevención y evacuación.
En municipios como Murillo, Herveo, Casabianca y Villahermosa, se han emitido recomendaciones para delimitar y señalizar claramente las rutas de evacuación. Además, se ha pedido a las familias establecer planes de acción en caso de una eventual emergencia volcánica.
“Lo más importante es conocer las rutas de evacuación, tener un kit de emergencias y definir un punto de encuentro con las familias”, señaló Ericka Lozano, secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima. La funcionaria destacó que mantenerse informados a través de medios oficiales y en contacto con las alcaldías es clave para una respuesta efectiva ante cualquier eventualidad.
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La semana pasada, una gran columna de ceniza fue visible en varios municipios del norte del Tolima, lo que generó preocupación entre los habitantes. Sin embargo, según el Servicio Geológico Colombiano (SGC), este tipo de eventos son normales en la dinámica del Nevado del Ruiz y pueden repetirse hasta cuatro veces al día.
Lozano explicó que la visibilidad de la humarada se debió a las condiciones despejadas del clima en ese momento. No obstante, insistió en que es fundamental no bajar la guardia y seguir las indicaciones de las entidades oficiales para evitar riesgos innecesarios.
El Nevado del Ruiz permanece en alerta amarilla desde hace varios meses, lo que indica actividad volcánica fluctuante pero sin señales inminentes de erupción. Aun así, la historia del volcán y su impacto en el pasado obligan a mantener protocolos de prevención activos.
Las autoridades reiteraron el llamado a los habitantes de las zonas de influencia a estar preparados, verificar el estado de las rutas de evacuación y participar en simulacros de emergencia para fortalecer la capacidad de respuesta ante cualquier escenario.
El monitoreo del volcán continuará de manera permanente por parte del SGC y las entidades locales, con el fin de emitir alertas oportunas en caso de que la actividad volcánica aumente o represente un mayor peligro para la población.