Las autoridades en el Tolima han encendido las alarmas ante la llegada del frente Joaquín González, una estructura disidente de las FARC liderada por alias ‘Calarcá’. Este grupo armado ha sido identificado en varios puntos del departamento, incrementando los esfuerzos para contrarrestar sus actividades ilegales y prevenir su fortalecimiento en la región.
El coronel Fabio Ojeda Eraso, comandante de la Policía del Tolima, señaló que las labores de inteligencia militar y policial han permitido identificar las zonas de influencia de este grupo. “Estamos llevando a cabo operativos y acciones judiciales contundentes para frenar sus actividades, especialmente la extorsión y el tráfico de drogas. No permitiremos que se consoliden en el territorio”, afirmó Ojeda.
Como parte de estas acciones, las autoridades lograron un importante golpe al decomisar más de 500 kilos de marihuana en un operativo en la vereda Playa Rica. Este cargamento, que se presume está vinculado con las actividades de financiamiento del frente Joaquín González, demuestra la determinación de las fuerzas de seguridad por desmantelar sus operaciones.
Alias ‘Calarcá’ ha sido identificado como el cabecilla del grupo y está relacionado con actividades de extorsión, narcotráfico y amenazas a comunidades rurales. Su presencia ha generado preocupación entre los habitantes de las zonas afectadas, quienes piden mayor respaldo institucional para garantizar su seguridad.
El Gobierno Nacional ha reiterado su compromiso de apoyar a las autoridades locales en su lucha contra este grupo armado. En esta línea, se han implementado canales de denuncia anónima para que los ciudadanos contribuyan a identificar actividades sospechosas o personas vinculadas con el grupo.
La Policía y el Ejército trabajan de manera conjunta en una estrategia integral que incluye patrullajes, operativos de inteligencia y fortalecimiento del control territorial. Estas medidas buscan no solo desarticular las operaciones del frente Joaquín González, sino también garantizar un ambiente de tranquilidad para los tolimenses.
La región del Tolima, históricamente afectada por el conflicto armado, sigue enfrentando desafíos significativos en su proceso de consolidación de la paz. La colaboración entre las fuerzas del orden y las comunidades será clave para evitar que estos grupos ilegales ganen terreno y perpetúen la violencia en el territorio.
El esfuerzo de las autoridades se centra en salvaguardar la estabilidad de las comunidades y reforzar la confianza ciudadana en la capacidad estatal para combatir a los actores armados ilegales.