Con 87 casos confirmados y 39 fallecimientos, el Ministerio de Salud intensifica sus acciones para contener la propagación de la fiebre amarilla en zonas de riesgo. Tolima concentra el mayor número de víctimas.
Colombia enfrenta una preocupante situación de salud pública por cuenta de la fiebre amarilla. Según el boletín epidemiológico con corte al 16 de mayo de 2025, se han confirmado 87 casos en el país desde 2024, con un saldo lamentable de 39 fallecimientos. El departamento del Tolima concentra la mayoría de los contagios y muertes.
En el Tolima, se han confirmado 69 casos: 43 personas sobreviven y 26 han fallecido. Le siguen Putumayo con 7 casos (5 muertes), y otros departamentos como Meta, Caquetá, Huila, Cauca, Nariño, Caldas, Guaviare y Vaupés también han reportado contagios y decesos.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, reiteró que desde septiembre de 2024 su cartera ha trabajado sin descanso para contener el avance del virus. “No bajamos la guardia. Vamos hasta el último rincón del país con nuestros equipos básicos de salud para vacunar y salvar vidas”, enfatizó.
Entre las estrategias implementadas por el Ministerio de Salud se encuentran la activación de Puestos de Mando Unificado, el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y las jornadas de vacunación casa a casa, especialmente en comunidades rurales y de difícil acceso.
El boletín nacional revela que solo en lo que va de 2025 se han confirmado 64 casos nuevos y 26 fallecidos. Estas cifras alertan sobre la persistencia del brote, lo que exige mantener las acciones preventivas y ampliar la cobertura de vacunación.
En departamentos como Meta, Cauca, Huila, Nariño, Caldas, Guaviare y Caquetá se registran casos aislados pero letales, lo que indica la necesidad de vigilancia permanente en todo el territorio nacional, especialmente en regiones con condiciones ambientales propicias para la transmisión del virus.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos infectados. Aunque no tiene tratamiento específico, es prevenible mediante la vacunación. Por ello, el Ministerio insiste en que vacunarse es un acto de responsabilidad personal y colectiva.
“La fiebre amarilla mata. Vacunarse salva vidas”, es el mensaje reiterativo de las autoridades sanitarias, quienes exhortan a la población en riesgo a acudir a los puntos de vacunación habilitados. La vacuna es gratuita, segura y eficaz.
La articulación entre el Gobierno Nacional, los entes territoriales y la comunidad es clave para frenar el avance del brote. Las autoridades locales han jugado un papel importante en la sensibilización de la población y la logística de las jornadas de salud.
El Ministerio de Salud y Protección Social continuará desplegando sus capacidades en las regiones afectadas y monitoreando de forma permanente los posibles nuevos focos de contagio. La ciudadanía puede consultar más información en la página oficial del Ministerio.