Aunque la tasa de desempleo en Colombia bajó a 11,6 % en enero de 2025, la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI) alertó sobre el aumento del trabajo por cuenta propia y los obstáculos que enfrenta el sector productivo para generar empleo formal.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reveló el informe del mercado laboral correspondiente a enero de 2025, en el que se destaca una reducción de un punto porcentual en la tasa de desempleo, situándose en 11,6 %. Sin embargo, a pesar de esta mejora, más de 3 millones de colombianos siguen sin empleo y buscan oportunidades laborales.
En el mismo periodo, el país generó 878.000 nuevos empleos en comparación con enero de 2024. Los sectores con mayor crecimiento en ocupación fueron comercio y reparación de vehículos, alojamiento y servicios de comida, así como administración pública, educación y salud. No obstante, el incremento en estos sectores se explica en parte por la temporada de festividades y vacaciones.
Por otro lado, el sector de actividades profesionales sufrió una caída en la empleabilidad, con la salida de 118.000 personas del mercado laboral. Esta tendencia genera preocupación en gremios empresariales, quienes advierten sobre la falta de condiciones que permitan fortalecer el empleo formal.
Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), alertó que la informalidad sigue siendo el mayor desafío del mercado laboral, con una tasa superior al 56 %. Según el dirigente gremial, el 70 % de los empleos creados en enero fueron de trabajadores por cuenta propia, lo que refleja una falta de oportunidades en el empleo formal.
“La reforma laboral en trámite no soluciona este problema. Por el contrario, impone mayores rigideces al mercado, afecta la competitividad e incrementa la conflictividad laboral. Se necesitan políticas que incentiven la generación de empleo formal y respondan a las dinámicas económicas globales”, enfatizó Mac Master.
Aunque las proyecciones de crecimiento económico para 2025 son más alentadoras, la ANDI advierte que el país sigue operando por debajo de su potencial, lo que limita un mayor impacto en la generación de empleo. La falta de condiciones adecuadas para la inversión y la expansión de las empresas sigue siendo un obstáculo.
Desde el sector empresarial, también se han manifestado preocupaciones sobre la falta de seguridad jurídica, energética y física. La incertidumbre en la regulación, el aumento de las tarifas de gas por políticas energéticas del Gobierno Nacional y la escalada de violencia en varias regiones afectan directamente el entorno de inversión y la estabilidad del empleo.
Finalmente, la ANDI reiteró su llamado al Gobierno para implementar medidas que promuevan un entorno favorable para la generación de empleo formal, fortaleciendo la seguridad y estabilidad económica del país.