En la mañana de este viernes 16 de agosto, el municipio de Anzoátegui, ubicado en el departamento de Tolima, fue sacudido por un atentado con drones que dejó un saldo de un policía herido. Las explosiones se registraron en varios puntos del casco urbano, generando pánico entre la población y activando todas las alarmas de seguridad en la región.
El ataque fue dirigido contra la estación de Policía y las inmediaciones de la Alcaldía del municipio, utilizando drones cargados con cilindros explosivos. Las primeras investigaciones apuntan a que el atentado habría sido ejecutado por disidencias de las FARC, en un acto que evidencia la capacidad de estas estructuras para emplear nuevas tecnologías en sus acciones criminales.
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El patrullero Juan Esteban Oviedo, quien se encontraba dentro del Comando de Atención Inmediata (CAI) al momento de las explosiones, resultó herido con una contusión en la cabeza y múltiples lesiones en su cuerpo causadas por las esquirlas de los explosivos. Oviedo fue trasladado a un centro médico local donde recibió atención inmediata y se encuentra fuera de peligro.
La senadora María Fernanda Cabal, del partido Centro Democrático, expresó su rechazo al ataque y cuestionó la respuesta del gobierno ante la situación de seguridad en el país. “En Anzoátegui en el Tolima están aterrorizados con el accionar de FARC que usando drones hoy atacaron la estación de policía. En Tolima al igual que en Meta, Caquetá, Cauca, Huila y Guaviare son las FARC las que imponen su accionar criminal. ¿Dónde está Petro?”, declaró Cabal, generando un llamado de atención sobre la presencia de grupos armados en varias regiones.
Tras el atentado, las autoridades locales convocaron un Consejo Extraordinario de Seguridad para analizar lo ocurrido y planificar las medidas a tomar para garantizar la seguridad en Anzoátegui y sus alrededores. A la reunión asistieron representantes del Ejército, la Policía Nacional y otros organismos de seguridad, quienes se comprometieron a reforzar la presencia militar en la zona.
La comunidad de Anzoátegui permanece en estado de alerta ante la posibilidad de nuevos ataques. La presencia de fuerzas del orden ha sido aumentada en el municipio, y se han implementado medidas de seguridad adicionales para proteger a los ciudadanos y prevenir futuros incidentes.
