En una operación conjunta, las autoridades lograron la captura en Rovira, Tolima, de un hombre señalado por delitos sexuales contra menores, pornografía infantil y porte ilegal de armas. El sujeto ya tenía antecedentes y quedó bajo medida de aseguramiento en centro penitenciario.
En el municipio de Rovira, Tolima, las autoridades lograron un importante resultado en la lucha contra los delitos sexuales, tras la captura de un hombre señalado de abusar de menores. La acción judicial se desarrolló en la vereda San Eloy, sector La Armenia, gracias a un operativo coordinado entre la Policía Nacional, la Fuerza Aérea, el Gaula Militar y la Fiscalía General de la Nación. El individuo, que ya registraba antecedentes, era buscado mediante orden judicial por conductas de alto impacto en contra de la integridad de niños y adolescentes.
El capturado deberá responder ante la justicia por los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, actos sexuales abusivos agravados, pornografía infantil y porte ilegal de armas. Según los investigadores, el hombre representaba un peligro constante para la comunidad, pues utilizaba las redes sociales como medio para contactar a sus víctimas. Esta captura refleja la importancia de la articulación entre instituciones para combatir las conductas que atentan contra la niñez y la juventud en el país.
Durante la diligencia, las autoridades incautaron varias armas de fuego y material tecnológico que ahora será analizado por la Fiscalía. Entre los elementos decomisados se encuentran un revólver calibre 38 con municiones, una escopeta calibre 12, cartuchos adicionales, un teléfono celular y ocho memorias USB. Estos dispositivos serán sometidos a pruebas forenses digitales, pues existe la hipótesis de que contienen material de explotación sexual infantil que reforzaría las acusaciones en su contra.
La investigación preliminar sostiene que el capturado contactaba a sus víctimas a través de perfiles falsos en redes sociales. Allí entablaba conversaciones con menores de edad y posteriormente les ofrecía dinero a cambio de encuentros sexuales. Con este modus operandi logró acercarse a varios adolescentes, manipulando su vulnerabilidad y aprovechándose de la confianza que generaba con falsas promesas. Las autoridades confirmaron que, hasta el momento, hay al menos tres casos registrados en 2024 que lo vinculan directamente.
El perfil del detenido demuestra que no se trataba de un hecho aislado, sino de una conducta reiterada y sistemática. Ya había sido objeto de investigaciones por delitos similares, lo que lo convierte en un agresor reincidente. Por esta razón, los investigadores consideran que podría haber más víctimas que aún no se han atrevido a denunciar. En ese sentido, la Fiscalía invitó a quienes tengan información adicional a acercarse a las autoridades para contribuir al esclarecimiento total del caso.
Tras ser presentado en audiencia, un juez de control de garantías avaló el material probatorio y dictó medida de aseguramiento en centro penitenciario. La decisión se tomó para garantizar la protección de la comunidad y evitar que el procesado pudiera intimidar a las víctimas o interferir con la investigación. Con ello se refuerza el mensaje de que la justicia actuará con contundencia frente a quienes atenten contra la dignidad y los derechos de los menores de edad en el Tolima y en el país.
La Policía Nacional emitió un comunicado reiterando su compromiso en la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, considerados los más vulnerables frente a este tipo de delitos. La institución también recordó a padres y cuidadores la importancia de vigilar el uso que los menores hacen de internet, pues este es uno de los principales canales empleados por los agresores para acercarse a sus víctimas. Asimismo, enfatizó en la necesidad de denunciar cualquier situación sospechosa a la línea 123.
El éxito del operativo refleja la efectividad del trabajo interinstitucional. La participación del Gaula Militar y de la Fuerza Aérea fue decisiva para el control del área y el despliegue de seguridad, lo que permitió que la captura se realizara sin contratiempos y bajo plenas garantías procesales. Estas acciones coordinadas permiten llevar un mensaje claro: la unión de fuerzas es fundamental para enfrentar fenómenos delictivos que atentan contra la seguridad y tranquilidad de las comunidades.
La captura en Rovira también se convierte en un llamado a la reflexión sobre la necesidad de fortalecer la prevención y la educación digital. Los delitos sexuales en entornos virtuales han ido en aumento, lo que exige a las familias, colegios y autoridades redoblar esfuerzos para sensibilizar sobre los riesgos de las redes sociales y los mecanismos de protección disponibles. Solo a través de la prevención y la denuncia se logrará reducir el impacto de estas conductas criminales.
Finalmente, las autoridades judiciales continuarán el proceso de investigación para determinar la magnitud de los delitos cometidos y la posible existencia de más víctimas. Con esta captura se reafirma el compromiso institucional de garantizar justicia para los menores afectados y de enviar un mensaje de cero tolerancia frente al abuso sexual. El caso de Rovira pone en evidencia que, aunque los delincuentes busquen esconderse en áreas rurales, las instituciones de seguridad y justicia trabajan de manera incansable para llevarlos ante la ley.









