El Servicio Geológico Colombiano (SGC) registró dos movimientos sísmicos este viernes 22 de noviembre en diferentes puntos del territorio nacional, lo que pone nuevamente en evidencia la actividad tectónica constante de Colombia. Ambos temblores fueron superficiales y no generaron daños significativos.
El primer sismo ocurrió a las 14:42 (hora local) en el departamento de Casanare. Con una magnitud de 2.5 y una profundidad superficial, el epicentro fue localizado a 12 kilómetros de Yopal, según las coordenadas proporcionadas por el SGC (5.44°,-72.40°). A pesar de su baja intensidad, fue percibido levemente por algunos habitantes de la región.
Más tarde, a las 17:39 (hora local), se registró otro movimiento sísmico en el Pacífico colombiano, específicamente en Chocó. Este evento también tuvo una magnitud de 2.5 y ocurrió a una profundidad superficial, con su epicentro ubicado a 31 kilómetros de Bahía Solano, en las coordenadas 6.00°,-77.57°.
Colombia es uno de los países con mayor riesgo sísmico en el mundo debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una región que concentra la mayor actividad tectónica y volcánica del planeta. Este cinturón abarca países desde América del Norte hasta Oceanía, incluyendo a Colombia, que además se encuentra en la intersección de las placas de Nazca, Sudamericana y Caribe.
En particular, el municipio de Los Santos, en Santander, es reconocido como la segunda zona más sísmica del mundo, lo que subraya la importancia de las medidas de prevención y preparación ante este tipo de fenómenos.
Ante la frecuencia de estos eventos, el SGC recuerda a la población la importancia de conocer y aplicar protocolos de seguridad en caso de sismos. Para quienes conviven con personas mayores, se sugiere planificar rutas de evacuación accesibles, almacenar suministros de emergencia y garantizar la disponibilidad de medicamentos y dispositivos de asistencia.
En esta ocasión, las autoridades no reportaron afectaciones, pero insisten en la necesidad de estar preparados, especialmente en zonas de alta actividad sísmica como Nariño, Chocó, Caldas y Santander.
Colombia seguirá bajo monitoreo constante del SGC para registrar y analizar posibles movimientos telúricos en el futuro cercano, en línea con su compromiso de mantener a la población informada y preparada.