La reciente afirmación del secretario de Gobierno de Ibagué, Edward Amaya, sobre la posibilidad de que la Fuerza Pública intervenga en el interior de la Universidad del Tolima, ha desatado una ola de reacciones entre las autoridades académicas y gubernamentales. Amaya aseguró que “no existe ningún lugar vedado para las autoridades” y que, de ser necesario, la Fuerza Pública ingresará al campus para garantizar el orden.
Estas declaraciones se produjeron a raíz de los incidentes violentos ocurridos el 16 de septiembre, durante una protesta estudiantil, en los que un grupo de encapuchados atacó a una docente y afectó a varios funcionarios con el lanzamiento de sustancias químicas. Pese a la gravedad de los hechos, aún no se ha presentado una denuncia formal, lo que ha llevado a Amaya a instar a que se aceleren las investigaciones.
En respuesta, Andrés Torres, delegado de la Presidencia de la República ante el Consejo Superior de la Universidad del Tolima, manifestó su profunda preocupación por la posible intervención de la Fuerza Pública en el campus. A través de sus redes sociales, Torres anunció que remitirá las declaraciones de Amaya al Ministerio de Educación y a la Presidencia de la República para analizar las implicaciones de esta medida.
Por su parte, el rector de la Universidad del Tolima, Omar Mejía Patiño, enfatizó que la autonomía universitaria está protegida por la Constitución de Colombia. En un mensaje en la plataforma X, Mejía exhortó al secretario de Gobierno a ser más mesurado en sus afirmaciones y respetar el derecho de las universidades públicas a autogobernarse.
El Consejo Académico de la Universidad del Tolima también se pronunció, condenando enérgicamente los actos violentos que afectaron tanto a la infraestructura como a los equipos de trabajo de la institución. Si bien se reconoció el derecho a la protesta pacífica, el Consejo subrayó que la violencia y el daño a la infraestructura no contribuyen al diálogo ni a la mejora del sistema educativo.
A pesar de las críticas, Amaya reiteró que, si se presentan situaciones que amenacen la seguridad dentro de la universidad, las autoridades estarán listas para intervenir. Señaló que no se puede permitir que el campus se convierta en un “espacio de impunidad”.
El apoyo a la posible intervención de la Fuerza Pública no solo ha venido de Amaya. En agosto, el presidente de la Asamblea del Tolima, Felipe Ferro, también defendió la presencia de militares en la universidad, argumentando que “el Estado debe hacer presencia en todo el territorio”.