En una sorpresiva bienvenida, el exconcejal Rubén Darío Correa esperó al alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, en Times Square, Nueva York, donde se llevaría a cabo el lanzamiento internacional del Festival Folclórico Colombiano. Sin embargo, Correa no venía con ánimo festivo, sino con carteles en mano acusando al mandatario local de corrupción y recordándole sus escándalos judiciales.
Correa, quien actualmente se encuentra asilado político en Estados Unidos, no desaprovechó la oportunidad para denunciar las supuestas irregularidades en la gestión de Hurtado. Con carteles en los que se leía “corrupto” y otras acusaciones, el exconcejal no dudó en expresar su descontento y criticar la gestión del alcalde.
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El exconcejal manifestó que mientras Hurtado se encontraba en el lanzamiento del Festival Folclórico Colombiano, evento del cual la ciudad se enorgullece, en Ibagué se dejaba una ciudad en condiciones precarias, llena de problemas como calles deterioradas, obras inconclusas y altos índices de desempleo y corrupción.
Correa destacó la situación de la Concha Acústica, que se encuentra en ruinas y que solía ser el escenario para las danzas y muestras folclóricas de las fiestas tradicionales de la ciudad. Para él, el alcalde no podía venir a Nueva York a presentar historias mientras en Ibagué se vivían realidades desalentadoras.
A pesar de la llegada anticipada del exconcejal, el lanzamiento del Festival Folclórico con la delegación de la Alcaldía de Ibagué, liderada por Hurtado, estaba programado para las 5:00 de la tarde de ese mismo viernes 2 de junio. Sin embargo, la protesta y las acusaciones de corrupción marcaron el inicio del evento, generando un ambiente tenso y controversia.
Esta acción de Correa no solo pone en evidencia las diferencias políticas y los conflictos entre ambos personajes, sino que también refleja el descontento de algunos sectores de la población ibaguereña con la gestión del alcalde. Las acusaciones de corrupción y la referencia a los problemas que aquejan a la ciudad generan un llamado de atención sobre la necesidad de abordar estas problemáticas y buscar soluciones concretas.
En conclusión, la bienvenida que el exconcejal Rubén Darío Correa le preparó al alcalde Andrés Hurtado en Nueva York estuvo marcada por las protestas y las acusaciones de corrupción. La presencia del exconcejal en Times Square generó controversia y puso en evidencia las diferencias políticas y el descontento de algunos sectores de la población ibaguereña.