La decisión de repavimentar un tramo de la Carrera Quinta en Ibagué ha desatado críticas ciudadanas, que exigen priorizar sectores como El Salado, Limonar, Villa Café, Piedrapintada y Gaitán, donde las vías están deterioradas desde hace años. La Alcaldía defiende el proyecto, pero la comunidad pide equidad en la inversión pública.
Una nueva controversia se desató en Ibagué luego del anuncio de la Secretaría de Infraestructura sobre la repavimentación de la Carrera Quinta, en un tramo que, según varios ciudadanos, se encuentra en buen estado. La comunidad cuestiona la prioridad de esta obra frente a la crítica situación vial que enfrentan numerosos barrios populares.
“¿Por qué arreglar lo que ya está bien, mientras en barrios como El Salado, Limonar o Piedrapintada seguimos con calles llenas de huecos?”, expresó una ciudadana a través de redes sociales, en un comentario que se ha hecho viral y refleja el sentir de muchos ibaguereños.
Las obras hacen parte del plan de rehabilitación de la Carrera Quinta entre las calles 10 y 58, enmarcado dentro del proyecto del Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), con una inversión que supera los $34.000 millones. Desde principios de julio comenzaron cierres parciales y desvíos.
Sin embargo, la percepción de parte de la comunidad es que este corredor vial ha sido intervenido en varias ocasiones recientes, mientras que sectores como Limonar llevan más de 50 años sin pavimentación definitiva, a pesar de contar con fallos judiciales que ordenan la ejecución de obras.
En barrios como El Salado, la ciudadanía ha solicitado atención urgente por las condiciones de sus calles, que se convierten en obstáculos para la movilidad y el acceso a servicios. Aunque la Alcaldía anunció una inversión de $64.000 millones para 70 cuadras, los trabajos aún no inician en su totalidad.
Villa Café es otro de los sectores señalados por su abandono. Tras tres décadas de solicitudes, apenas se iniciaron las primeras cuadras del proyecto “Combo 3×1”, que promete pavimentación y renovación de redes. No obstante, los avances son lentos y los recursos limitados.
En Piedrapintada y Gaitán, el panorama no es diferente. Las promesas de intervención se mantienen sobre el papel, mientras los habitantes denuncian deterioro vial, aguas residuales expuestas y dificultades diarias para el tránsito peatonal y vehicular.
Desde la Alcaldía, la mandataria Johana Aranda ha defendido la intervención de la Carrera Quinta, argumentando que es clave para la movilidad de la ciudad y el transporte público. No obstante, las críticas ciudadanas se intensifican y colectivos barriales anuncian veedurías para exigir mayor equidad en la ejecución de obras públicas.