El concejal de Ibagué fue uno de los pocos cabildantes que se opuso a la aprobación de una adición presupuestal solicitada por la Alcaldía de Ibagué, argumentando que los recursos no serán invertidos en obras públicas, sino en la contratación de más personal que apoyaría políticamente a Andrés Hurtado.
El concejal de Ibagué, Jorge Bolívar, levantó una voz crítica frente a la aprobación de una adición presupuestal por 75 mil millones de pesos, propuesta por el actual gobierno municipal. Según Bolívar, estos recursos serán destinados a incrementar la nómina de contratistas de los despachos administrativos sin responder a las verdaderas necesidades de la ciudad.
Bolívar, uno de los pocos concejales que votó en contra de la iniciativa, señaló que la adición representa una irresponsabilidad financiera que endeuda a la ciudad sin ofrecer retorno en obras de infraestructura o desarrollo. El cabildante denunció que el objetivo principal es ampliar la burocracia con fines electorales.
Actualmente, la administración municipal cuenta con cerca de 3.600 personas vinculadas. Para Bolívar, esta cifra ya es excesiva y muchas de las personas contratadas no están cumpliendo funciones claras. “El interés no es hacer una obra de importancia, sino seguir aumentando el número de contratistas”, afirmó el concejal.
Además, acusó al exalcalde Andrés Hurtado de estar liderando desde las sombras una estrategia política para consolidar apoyos en vista de su aspiración a la Gobernación del Tolima dentro de tres años. Bolívar sostuvo que muchas de las contrataciones actuales son pagos políticos por el respaldo recibido durante la campaña.
“Aunque los recursos existen, no se están destinando a grandes obras, sino que se están repartiendo entre secretarías sin un plan claro”, expresó el concejal. Según su denuncia, Ibagué sigue esperando inversiones reales, mientras el dinero público se disuelve en contratos administrativos.
La polémica se agrava por la falta de transparencia en la asignación de estos recursos, aprobados —según Bolívar— “a pupitrazo limpio” por la mayoría del Concejo Municipal. El concejal indicó que ningún peso de los $75 mil millones fue dirigido a obras de impacto para la ciudadanía.
“Hay plata, pero no hay obras”, sentenció Bolívar en su declaración, añadiendo que la ciudadanía merece acciones concretas y no gastos sin sentido. Su llamado es a fiscalizar el uso de los recursos públicos y exigir que el dinero del municipio se traduzca en progreso visible.
La denuncia de Bolívar pone en evidencia tensiones políticas en la administración local, mientras sectores ciudadanos piden mayor control sobre el gasto y la ejecución presupuestal. La comunidad espera respuestas claras por parte del gobierno municipal ante los cuestionamientos realizados.