Madre de dos jóvenes capturados en Rovira asegura que sus hijos no son guerrilleros y exige justicia.
Una grave denuncia sacude al municipio de Rovira, Tolima. María del Pilar, madre de dos jóvenes capturados por el Ejército Nacional en un operativo en zona rural, asegura que sus hijos fueron detenidos injustamente y acusados de pertenecer a un grupo armado ilegal.
Según la denuncia, Carlos Eduardo, de 23 años, y su hermano menor, de 16, fueron arrestados en la finca donde trabajaban como administrador y ordeñador de vacas, respectivamente. La madre insiste en que sus hijos no tienen ninguna relación con grupos al margen de la ley y que la captura es un grave error.
Además, la mujer señala que, tras la detención, el Ejército presentó armamento y material de intendencia como supuesta evidencia, elementos que, según ella, no pertenecían a sus hijos. También denunció que, durante el operativo, los militares habrían causado daños en la finca y puesto en peligro la vida de sus hijos y otras personas que se encontraban en el lugar.
El caso ha despertado la preocupación de la comunidad, que teme que este sea un nuevo episodio de falsos positivos judiciales en el Tolima, una práctica que en el pasado afectó a varios campesinos, quienes fueron presentados como guerrilleros sin pruebas suficientes.
Organizaciones de derechos humanos y líderes sociales han exigido una investigación transparente para esclarecer los hechos y determinar si hubo irregularidades en la captura. La madre de los jóvenes pide a las autoridades judiciales que revisen el caso con urgencia para evitar una posible injusticia.
Por su parte, las autoridades militares han defendido el operativo, argumentando que se trató de una acción legítima contra estructuras criminales en la región. Sin embargo, hasta el momento no han presentado pruebas concluyentes que vinculen a los capturados con actividades ilegales.
El caso ha generado un fuerte debate en el Tolima, donde familiares y organizaciones sociales temen que este tipo de capturas se conviertan en una estrategia para mostrar resultados en la lucha contra los grupos armados, sin respetar los derechos fundamentales de la población civil.
Mientras la comunidad espera respuestas, la familia de los detenidos clama justicia y exige que se respete el debido proceso para evitar que inocentes sean castigados por delitos que no cometieron.