De acuerdo con las declaraciones del Coordinador del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud Departamental, Fair Alarcón, no existe ninguna evidencia o soporte técnico donde señale que Ibagué está en el pico más alto de contagio del COVID-19.
Además, se debe tener en cuenta que sí se han presentado leves crecimientos importantes en el último mes, pero a diferencia de otras regiones donde los contagios son alarmantes, en la ciudad de Ibagué y el Tolima estos son manejables si se mira detenidamente el consolidado de datos de la Secretaría Departamental de Salud.
“Todavía no podemos estar diciendo que vamos a entrar en el pico ni sabemos cuándo llegará. Si bien es cierto que han aumentado los casos. No es momento para hablar todavía de picos. Falta mucho para eso. Aunque todo depende del comportamiento de la gente”, señaló el funcionario Alarcón.
De igual forma, hay que entender que en Ibagué las cifras no son de preocupación, pero tampoco es para relajarse o descuidarse en la implementación de los protocolos de bioseguridad personal.
Ciudades como Bogotá, Barranquilla, Quibdó, Leticia, Santa Marta y la Guajira, tiene en estos momentos las tasas de contagio más altas y de decesos en comparación con otras ciudades como Ibagué donde las autoridades sanitarias municipales han adelantado un estricto control epidemiológico no solo en la vigilancia, sino también en la prevención de contagios en el comercio; esto último en las reaperturas de los sectores económicos de la ciudad.
El sorpresivo pronunciamiento por parte del alcalde de Ibagué Andrés Fabián Hurtado dejó atónito a la opinión pública puesto que sus declaraciones carecieron como lo señaló el epidemiólogo de la secretaría de salud departamental, de evidencia científica o soporte estadístico por parte del mandatario local.
Hasta la fecha actual la ciudad de Ibagué tiene 10 decesos y 209 recuperados.