En Melgar, Tolima, un grupo de personas se ha unido en una manifestación pacífica para exigir la pronta liberación de la sargento del Ejército, Ghislaine Karina Ramírez Chitiva, quien fue secuestrada junto con sus dos hijos por el grupo guerrillero ELN. Esta acción ha sido convocada con el objetivo de llamar la atención de las autoridades y generar conciencia sobre la urgencia de encontrar una solución a esta situación.
La sargento Ghislaine Karina Ramírez Chitiva y sus dos hijos, menores de 6 y 8 años, fueron secuestrados el pasado lunes en el departamento de Arauca. La comunidad de Melgar se ha solidarizado con la familia y ha expresado su preocupación por la vida y seguridad de los secuestrados. Durante la manifestación, se ha exigido a los políticos que tomen acciones concretas para resolver este caso y se fortalezcan las Fuerzas Armadas con el fin de garantizar la seguridad ciudadana.
El padre de la sargento, Gerardo Ramírez, quien también es oficial del Ejército, ha enviado un mensaje conmovedor al grupo armado: “Si me están viendo, mírenme bien la cara, aquí estoy yo, respétenle la vida a ella y a los niños, estoy dispuesto a canjearme por ellos”. Esta declaración refleja la angustia y el deseo de la familia de tener a su ser querido de regreso sana y salva.
El ministro de Defensa ha realizado declaraciones en las que pide al ELN que demuestre una voluntad clara de paz y se comprometa a liberar a la sargento y a sus hijos. Además, se ha hecho un llamado a fortalecer las Fuerzas Armadas y implementar políticas de seguridad ciudadana que protejan a los ciudadanos de grupos criminales como el ELN.
La comunidad de Melgar y de todo el país se ha unido en solidaridad con la familia de la sargento Ghislaine Karina Ramírez Chitiva y ha expresado su apoyo a través de mensajes de aliento y muestras de respaldo. Se espera que las autoridades tomen medidas contundentes para garantizar la pronta liberación de la sargento y sus hijos, así como el esclarecimiento de los hechos y la captura de los responsables.
Finalmente, este lamentable incidente pone de manifiesto la necesidad de fortalecer la seguridad en nuestro país y trabajar en conjunto para combatir el accionar de los grupos armados ilegales. La sociedad exige a las autoridades una respuesta efectiva y rápida para resolver este caso y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. La solidaridad y la unidad son fundamentales para enfrentar estos desafíos y construir una sociedad más segura y pacífica para todos los colombianos.