Ese hijo que a mis 20 años con un hogar de 2 años. Anhelamos, deseamos y decidimos completar. Desde el momento de la noticia en el consultorio, todo fue perfecto, a solo unos pasos de donde callo esa horrible noche. 19 años y 9 meses atrás, recibía la mejor noticia de mi vida. Entre al consultorio y el médico casi de inmediato paralizó mi habla y todo mi ser cuando me dijo. tienes una cara de embarazada y lo vamos a comprobar. temblando me acosté en la camilla, pone el equipo en mi vientre y dice, mira a la pantalla. ahí está. ¿Ves Ese punto de luz brillante ? Es su corazoncito felicitaciones.
Salgo de allí en un mar de lágrimas de felicidad, ansiosa y nerviosa a darle la noticia a mi esposo, me sentí un poco mal porque mientras se lo contaba no paraba de llorar. Pase mi embarazo de la manera más tranquila y perfecta, nunca sentí los malestares que suelen presentar muchas madres, me lo disfrute siempre, cumplí todos los antojos, y asistí a todos los cursos psicoprofilácticos que pude hacer, mi única responsabilidad era cuidar mi embarazo tranquilamente, y así fue. El 24 de diciembre del 2001 a las 5 de la mañana empiezo a sentir contracciones suaves, Estaba a solo unas cuadras de la clínica minerva.
Entre las 7 y 8 decidí irme caminando al lado de mi esposo, Mientras cada tanto paraba, me agachaba, tomaba aire y seguía, como me lo habían enseñado en los cursos. En el trayecto pasamos por la catedral, entre y frente al gran pesebre me arrodille, Ore y pedí a Dios que me permitiera ser madre de manera natural, y que naciera sano. llegamos a la clínica me inyectaron y ahí empecé a sentir los dolores más fuertes de mi vida. Tanto así que de manera desesperada solicite la inyección para el dolor. Pero ya era tarde, tenía más de 7 de dilatación y no era posible. Siendo aproximadamente las 10 y 45 de la mañana, nace mi Ángel, Yo pensé que como en las películas lo iban a poner sobre mi pecho, pero no fue así. Apneas nace, el doctor lo pasa a una enfermera, inmediatamente lo mire, Su carita totalmente blanca alcanzándosele a notar algunas venitas. Pero más que eso inmediatamente vi en su rostro a su padre. Fue la única vez que lo vi igualito a él.
Me limpian y me sacan al pasillo mientras lo terminan de vestir, Yo ansiosa de tenerlo en mis brazos, sucede de nuevo. no fue así. Sale la enfermera con una gran sonrisa envuelto en sus brazos y me dice. Dele un beso porque se lo voy a llevar al papá, Le di su primer beso en la sien, y fue como besar terciopelo, aun lo siento en mis labios, finalmente fue mi esposo quien lo cargo primero. Peso 3.500 gramos y midió 52 centímetros.
Me suben al cuanto con mi regalo nuevo, mi esposo, mis padres y mis suegros. Hasta las 7 de la noche me acompañaron, era lo permitido, Partieron del lugar al apto a celebrar con los abuelos de mi esposo la navidad y la llegada de nuestro bebe. Mi suegro terminaba de preparar un cojín de lechona y el abuelo solo tomaba aguardiente tapa roja. Mientras mi esposo me llamaba por teléfono pensando que tal vez yo estuviera aburrida mientras ellos celebraban. Pero no era así, yo estaba feliz de estar sola con mi juguete nuevo, estrenando lo. conociendo y contando uno por uno cada uno de sus deditos mientras el mantenía su mirada fijamente en mí. Fue mágico ese día.
Puedo decir que los primeros meses, sufrí más en la lactancia que en el parto. pero aun así lo lacte única y exclusivamente con leche materna durante 18 meses.
Finalmente, la familia de Santiago Murillo espera justicia pues esta fue segada a manos de un agente de estado que en un principio buscó la forma de burlar y no reconocer la responsabilidad, actualmente espera juicio por el asesinato del joven ibaguereño dentro de los próximos meses.