Las denuncias recibidas por las autoridades evidencian la presencia de panfletos amenazantes, disparos indiscriminados y llamadas extorsivas en estas localidades. Uno de los incidentes que más alarmó a la comunidad ocurrió en el sector Real de la vía que conecta Rovira con el corregimiento de Playarrica, jurisdicción de San Antonio.
Durante un ataque a un bus afiliado a la empresa Velotax, varios disparos impactaron el vehículo, hiriendo tanto al conductor como a un pasajero. Ante la gravedad de la situación y con el objetivo de garantizar la seguridad de los conductores y usuarios, la empresa decidió suspender los despachos de vehículos conocidos como ‘Trocheros’ en el corredor Ibagué – Rovira – Playarrica – Roncesvalles.
El secretario del Interior de la Gobernación del Tolima, Javier Triana, informó que en el punto El Real, dos individuos armados detuvieron a un vehículo de transporte público. Ante la negativa del conductor de detenerse al percatarse de las armas, los hombres dispararon contra el parabrisas del vehículo. Las autoridades locales realizaron un consejo de seguridad y movilizaron fuerzas del Ejército a la zona para hacer frente a esta situación.
En los municipios de Rovira y Roncesvalles, también se han registrado casos de llamadas extorsivas dirigidas a comerciantes de la zona. La población vive con temor y restricciones, evitando salir durante las horas nocturnas. Además, un camión de una empresa distribuidora de gas propano fue objeto de hostigamiento con disparos en el sector alto de San Juan, en la vía que conecta Rovira con Riomanso.
El panorama se agrava con la aparición de panfletos anónimos que amenazan con una supuesta “limpieza social” y señalan a personas como objetivos de asesinato, atribuyendo estas acciones a las FARC. El pasado sábado 3 de junio, en el sector de la plaza de toros de San Antonio, se produjo un doble homicidio que aumentó la alarma y la zozobra en la comunidad. Las víctimas fueron identificadas como Luis Felipe Aponte, hijo de una rectora de una institución educativa, y Nelson Fabián Cuevas. Además, otras dos personas resultaron heridas en el incidente.
El alcalde de Roncesvalles, Ómar Espinosa, manifestó que el municipio enfrenta problemas de hurto de carne bajo la modalidad de abigeato. Además, se han recibido alrededor de 30 amenazas extorsivas, la mayoría provenientes de centros penitenciarios. Con el objetivo de abordar esta preocupante situación, se ha convocado un consejo de seguridad y se programará una reunión con la Policía y el Ejército para evaluar los avances en materia de seguridad.
Finalmente, el resurgimiento de la violencia y la extorsión en estos tres municipios del Tolima exige una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades competentes. La comunidad espera acciones concretas para restablecer la tranquilidad y proteger la integridad de los ciudadanos, así como para prevenir futuros actos delictivos en la región.