La multinacional suiza Holcim ha presentado planes para establecer un complejo minero en el municipio de Valle de San Juan, Tolima, que contempla la explotación de cuatro minas a cielo abierto y la construcción de una banda transportadora de 22,5 kilómetros para trasladar el material extraído hasta una planta procesadora en Ibagué.
Holcim está impulsando un megaproyecto minero en el Tolima, específicamente en el municipio de Valle de San Juan. Este proyecto contempla la explotación de cuatro minas con una extensión inicial que supera las 300 hectáreas. Además, se planea la construcción de una banda transportadora de 22,5 kilómetros que conectaría las minas con una planta procesadora en Ibagué.
Las comunidades locales han expresado su preocupación por los posibles impactos ambientales y sociales del proyecto, especialmente en el río Luisa, que es una fuente de abastecimiento de agua para varios municipios. También han señalado riesgos relacionados con la biodiversidad y la vocación agrícola de la región. Como respuesta, se ha conformado el Comité para la Defensa del Agua y la Biodiversidad, que busca oponerse a la iniciativa.
Impacto social y ambiental en el Tolima
Las minas proyectadas se ubicarían en las veredas Filadelfia, Buenavista, La Manga y Aguas Blancas, con áreas de 61, 86, 71 y 96 hectáreas respectivamente. La mina de Aguas Blancas se encuentra a menos de 50 metros de las Reales Minas de El Sapo, un sitio de valor histórico y ecológico.
El proyecto ha generado inquietud entre las comunidades locales, especialmente por el riesgo de afectar al río Luisa, afluente hídrico vital para el suministro de agua en municipios como San Luis y el corregimiento de Payandé. En respuesta, los habitantes de Valle de San Juan han conformado el ‘Comité para la Defensa del Agua y la Biodiversidad’, con el objetivo de oponerse al proyecto y proteger los recursos naturales de la región.
El alcalde de Valle de San Juan, Anderson Bonilla, ha expresado su preocupación por los posibles impactos ambientales del proyecto y ha solicitado reuniones públicas para informar a la comunidad sobre los detalles del mismo.
Holcim ha iniciado socializaciones del proyecto desde julio de 2024; sin embargo, los pobladores denuncian que estas reuniones han sido fragmentadas y carentes de claridad sobre la magnitud de las obras. El proyecto aún requiere la obtención de licencias ambientales por parte de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para proceder con la explotación.
Las comunidades locales también han expresado su preocupación por la posible transformación del uso del suelo en la región, que permitiría la construcción de la banda transportadora sobre áreas rurales y fuentes hídricas. El Comité para la Defensa del Agua y la Biodiversidad ha solicitado a las autoridades locales y nacionales que se garantice la participación ciudadana en la toma de decisiones y se priorice la protección del medio ambiente y la biodiversidad de la región.
Tiene otros proyectos mineros en el Tolima
En el 2024 en el municipio de Saldaña Tolima; con asistencia de líderes sociales, representantes de diversos sectores, organizaciones civiles y entidades de control, se desarrolló en el municipio de Saldaña, Tolima, la Audiencia Pública Ambiental convocada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) en el marco de la evaluación del proyecto “Explotación de materiales de construcción en el río Saldaña”, presentado por la Sociedad Holcim S.A.
Este encuentro participativo, al igual que la reunión informativa celebrada el pasado 9 de marzo, permitió a la ciudadanía expresar sus inquietudes, observaciones y posturas frente a la propuesta extractiva que se plantea en una zona de especial sensibilidad ecológica y social. Durante el espacio, los asistentes también pudieron acceder a información técnica del proyecto y los detalles del proceso de evaluación que actualmente adelanta la ANLA.
Los voceros de la empresa Holcim expusieron ante la audiencia las medidas propuestas para mitigar los impactos ambientales derivados de la actividad extractiva. Aseguraron que, en su Estudio de Impacto Ambiental, se contemplan estrategias de manejo para preservar el entorno, prevenir afectaciones a las fuentes hídricas y garantizar el respeto por la biodiversidad.
Sin embargo, durante el desarrollo de la audiencia, diversas voces de la comunidad expresaron su preocupación por los posibles efectos negativos del proyecto, tanto en el equilibrio ambiental del río Saldaña como en las dinámicas sociales y culturales del territorio. En particular, señalaron que en el área de influencia del proyecto existe presencia de comunidades indígenas, por lo que exigieron la realización de un proceso de consulta previa.
Esta solicitud fue reiterada por varios líderes comunitarios y representantes de organizaciones sociales, quienes advirtieron que sin la consulta previa se estarían vulnerando derechos fundamentales de las poblaciones ancestrales. También solicitaron a la ANLA garantías de transparencia y rigor técnico en la toma de decisiones frente al licenciamiento ambiental.
La ANLA actualmente estudia el expediente LAV0034-00-2023 y se espera que en las próximas semanas emita una resolución definitiva sobre la viabilidad del proyecto. Mientras tanto, continúa habilitado el acceso a la información pública del proceso a través de los canales oficiales de la autoridad ambiental.
Este tipo de espacios participativos son clave para fomentar el diálogo entre Estado, empresa y sociedad civil en torno al uso y manejo sostenible de los recursos naturales. Las comunidades esperan que sus voces sean tenidas en cuenta y que la decisión final se adopte con base en criterios técnicos, sociales, ambientales y de respeto por los derechos colectivos.