Jessica Salcedo, secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo del Municipio, se encontraba en un viaje a la ciudad de Nueva York junto al alcalde Andrés Fabián Hurtado para participar en el cuestionado lanzamiento del Festival Folclórico Colombiano.
Mientras Salcedo se encontraba fuera de la ciudad, diversos puntos de Ibagué sufrían las consecuencias de una fuerte tormenta. Uno de los lugares afectados fue el Cañón del Combeima, donde un deslizamiento de tierra y rocas bloqueó el paso vehicular hacia Juntas. Las familias tuvieron que lidiar con el agua ingresando a sus viviendas durante la madrugada, utilizando escobas y traperos para sacarla.
Algunos habitantes afectados expresaron su indignación por la falta de presencia de entes gubernamentales que brindaran apoyo en la zona. Se cuestionó la ausencia de respuesta por parte de las autoridades municipales en momentos de crisis.
Aunque no se sabe a ciencia cierta si Salcedo desempeñaría alguna función específica en el lanzamiento del Festival, se le otorgó una licencia no remunerada para realizar el viaje al exterior. Según el decreto 0258 emitido este año, la funcionaria tenía permiso para ausentarse temporalmente desde el miércoles pasado.
Esta situación de ausencia mientras los habitantes de la ciudad padecen las inclemencias climáticas no es nueva. En octubre del año pasado, el alcalde Hurtado recibió críticas por encontrarse en un evento de comunicación política en Buenos Aires, Argentina, mientras numerosas familias quedaban damnificadas por una inundación en un barrio de Ibagué.
Ante las críticas, Jessica Salcedo argumentó que la ciudad no quedó desamparada durante su ausencia, ya que delegó sus funciones en otro miembro de la entidad. Aseguró que el director de Gestión del Riesgo, Humberto Orjuela, y la Secretaría de Desarrollo Rural estaban atendiendo la emergencia de manera oportuna y diligente desde las primeras horas del jueves.
Salcedo también mencionó que su equipo visitó las 11 familias que reportaron afectaciones en la vereda Pico de Oro, y que se entregarían ayudas humanitarias a las seis que resultaron más afectadas según evaluación. Afirmó que las labores se llevarían a cabo dentro de sus competencias y en coordinación con las autoridades correspondientes.
El episodio pone en evidencia la importancia de contar con una respuesta eficaz por parte de los entes gubernamentales en situaciones de emergencia, así como la necesidad de garantizar la presencia y disponibilidad de los funcionarios encargados de gestionar los riesgos y atender los desastres, especialmente en momentos críticos para la comunidad.