El Cabildo Indígena Nasa de Barbacoas, en el municipio de Rioblanco, Tolima, declaró una minga permanente desde el 8 de abril de 2025 ante la falta de respuesta de la administración local y departamental. Las demandas incluyen respeto a la consulta previa, legalización del comité de reforma agraria y la inversión en infraestructura vial que afecta directamente la vida de la comunidad.
Las autoridades ancestrales del Cabildo Indígena Nasa de Barbacoas, en el sur del Tolima, iniciaron un paro indefinido desde el 8 de abril de 2025. En una circular oficial firmada el 23 de marzo, la comunidad anunció el cierre total del paso vehicular en la vía que conecta a Chaparral con Rioblanco, una de las principales rutas del sur del departamento.
El bloqueo es parte de una minga permanente como medida de presión frente al silencio institucional ante las reiteradas peticiones del pueblo indígena. Las razones de la movilización se fundamentan en la vulneración de sus derechos y en la falta de acciones concretas por parte del gobierno municipal y departamental para responder a compromisos previos.
Uno de los puntos principales de la protesta es la violación del derecho a la consulta previa, libre e informada. El Cabildo denuncia que no se ha respetado este derecho fundamental al tomar decisiones que impactan directamente sus territorios y modos de vida, afectando incluso la integridad física y psicológica de su gente.
El segundo reclamo de la comunidad está relacionado con la legalización del comité de reforma agraria. Solicitan que esta figura sea reconocida mediante un decreto, como paso necesario para avanzar en procesos de redistribución de tierras y consolidación de su proyecto de autonomía territorial.
En tercer lugar, los líderes indígenas acusan a la administración de Rioblanco y a la Gobernación del Tolima de negligencia en la gestión de recursos para infraestructura. Denuncian la falta de atención a puentes clave como los de Carrusel, Cambrín, Cocora, Las Juntas y Barbacoas, cuya ausencia o mal estado ya ha provocado pérdidas humanas.
La situación ha generado un impacto considerable en la movilidad de la región. El bloqueo de la vía Chaparral–Rioblanco no solo afecta a la comunidad indígena, sino también al transporte público y de carga, dificultando el acceso a alimentos y medicinas, y alterando la vida cotidiana de los habitantes del sur del Tolima.
En su comunicado, el Cabildo Nasa subraya que esta no es una protesta aislada, sino el reflejo de una acumulación histórica de incumplimientos y exclusión institucional. Aseguran que no levantarán la minga hasta que se instale una mesa de diálogo y se den respuestas concretas a sus exigencias.
La comunidad ha hecho un llamado a la opinión pública para que se solidarice con su causa, y exhortó a las autoridades a garantizar el diálogo y el respeto por los derechos de los pueblos originarios, en un contexto donde la participación real y el cumplimiento de acuerdos son fundamentales para la paz territorial.
La Gobernación del Tolima aún no ha emitido un pronunciamiento oficial frente a la protesta. Mientras tanto, el bloqueo continúa, generando tensiones y expectativas sobre la capacidad del Estado para atender las demandas de las comunidades indígenas en el marco del reconocimiento y respeto a su autonomía.