La Alcaldía de Purificación rechazó un acto de presunto maltrato animal ocurrido durante las fiestas de la vereda Chenche Asoleado. Un video viralizado muestra cómo un gallo es colgado para ser decapitado por jinetes. Las autoridades anunciaron acciones legales.
Un nuevo caso de presunto maltrato animal ha generado rechazo generalizado en el municipio de Purificación, Tolima. Un video difundido en redes sociales muestra un acto ocurrido durante las festividades en la vereda Chenche Asoleado, donde un gallo es colgado mientras jinetes intentan arrancarle la cabeza al paso.
La grabación, que rápidamente se volvió viral, ha causado indignación tanto en la comunidad purificense como entre turistas que visitaban la zona. Muchos usuarios señalaron que se trata de una práctica reiterada durante estas festividades, aunque ahora ha sido cuestionada fuertemente por su crueldad.
En el video se observa la instalación de dos guaduas colocadas paralelamente sobre la vía, y entre ellas un palo del cual cuelga, aparentemente, un gallo. Por debajo, desfilan varios jinetes a caballo que intentan arrancarle la cabeza al ave como parte del espectáculo.
Diversas voces en redes sociales han expresado su repudio por este acto, recordando que el maltrato animal está penalizado por la ley colombiana. Aunque algunas personas defendieron la actividad como una “tradición cultural”, la mayoría de comentarios coincidieron en exigir sanciones.
Ante la presión social, la Alcaldía Municipal de Purificación emitió un comunicado oficial el 21 de junio de 2025 rechazando “de manera contundente el acto de maltrato animal”, y anunciando medidas legales contra los responsables del hecho.
“Nos hemos comunicado con el Comité Organizador, quienes niegan toda responsabilidad o autorización para este reprochable hecho”, afirma el comunicado, y añade que no se tolerarán manifestaciones de violencia contra los animales bajo ninguna excusa.
El gobierno local también hizo un llamado a la ciudadanía para defender el respeto y la convivencia, exhortando a rechazar cualquier forma de crueldad animal que intente justificarse como expresión cultural o tradición.
Organizaciones defensoras de animales del Tolima han solicitado que se inicie una investigación formal y se prohíba esta práctica en futuras celebraciones. También han exigido mayor presencia institucional durante eventos populares.
Este episodio revive el debate sobre los límites entre tradición y violencia, y pone sobre la mesa la urgencia de educar en valores de protección animal, especialmente en zonas rurales donde persisten prácticas anacrónicas.
El caso está siendo documentado por las autoridades locales, mientras la comunidad espera que se esclarezcan los hechos y que haya justicia para el animal víctima de este repudiado acto.