En el Tolima, continúan los enfrentamientos al interior de la Alianza Verde, ya que 400 militantes de ese sector han enviado un documento a la dirección nacional del partido para denunciar al diputado Renzo García y a la representante Martha Alfonso por ejercer prácticas indebidas que están acabando con el movimiento en Ibagué y la región.
En un extenso documento de 16 páginas, los firmantes, que se identifican como miembros activos y militantes de la Alianza Verde en la ciudad de Ibagué, relatando detenidamente de manera cruda y descarnada la realidad al interior del partido, atribuyendo los malos manejos a Renzo García y Martha Alfonso, sobre todo por querer tomar control a la fuerza de las decisiones sin consultar a las bases de ese partido.
En el documento, se cuestiona la legitimidad de la actual dirección departamental de la Alianza Verde en el Tolima, argumentando que quienes la conforman son miembros del Comité Ambiental, una organización afín a la “izquierda radical” del país y a la Unión Patriótica y el Partido Comunista, este último respalda intrÍnciseca a García según el último comunicado.
Se menciona que estos dirigentes han utilizado el partido para promover sus propios intereses personales y han respaldado candidatos de otros partidos, en lugar de trabajar por el verde, como es el caso de Jaime Tocora, Concejal de la Colombia Humana y la Unión Patriótica, cuñado de Renzo García, es decir, una famiempresa electoral según la denuncia.
Además, se destaca el respaldo y la defensa hacia la concejal Linda Perdomo, sin embargo, según García ella tiene estrecha relación con el Barretismo, (Perdomo es miembro de la Alianza Verde desde 2009), pero la misiva dice que Linda ha sido acusada falsamente y desprestigiada por el diputado Renzo García y su grupo, quienes desde redes sociales salen en gavilla al ataque de cualquiera que no comulgue con los intereses de García o el mismo Comité Ambiental.
El documento también cuestiona la legalidad de la dirección departamental del partido para otorgar avales a candidatos, sobre todo porque no estaría facultados pues los únicos que entregan avales a candidatos es la dirección nacional, según el artículo 48 de los estatutos de Partido Alianza Verde es ilegal cualquier elección de candidato desde la dirección municipal o departamental, solo la dirección nacional puede otorgarlos según el artículo 22 del mismo. Se acusa a la dirección departamental de infundir división y violencia política contra Linda Perdomo.
Se aborda el tema de las acusaciones de doble militancia hacia Perdomo, refutando los rumores y confirmando su compromiso exclusivo con la Alianza Verde. Se contrasta esto con las alianzas y respaldos de candidatos de otros partidos por parte de Renzo García y su grupo, como sería el caso del exconcejal Camilo Delgado del Partido Liberal, quien en su momento fue el presidente en su momento del Concejo Municipal del Ibagué en la época del Alcalde Luis H. Rodríguez.
También se mencionan los ataques personales y las acusaciones infundadas de Renzo García hacia Linda Perdomo, mientras él mismo respalda a un ex concejal suspendido por situaciones similares. Se denuncia una persecución política y una doble moral por parte de García y la dirección departamental, pues su cercanía y relación familiar con Jaime Tocora (cuñado) evidencia que los intereses no son afines al Partido Verde y por lo tanto constituye un comflicto de intereses.
Se destaca la negativa de Renzo García a someterse a un mecanismo de consulta para definir al candidato de la Alianza Verde en Ibagué, evidenciando una rebeldía a la disciplina del partido. Además, se señala su participación abierta con precandidatos de otros partidos como Camilo Delgado, lo que genera divisiones y deslegitima su compromiso con el verde.
El documento también hace referencia a los posibles pactos realizados por Renzo García y su dirección departamental con otros caciques políticos del departamento, como: Mauricio Jaramillo, Jaime Yepes, José Barreto, Miguel Barreto, Carlos Edward Osorio, generando en el proceso, divisiones al interior del mismo partido, con la finalidad del pactar un tocombar contra Barreto, es decir, de un todos contra el Barretismo, con la finalidad de ganarr a como de lugar.
Finalmente, esta crisis en la Alianza Verde del Tolima refleja una lucha interna por el control del partido y la dirección departamental. Las declaraciones de los militantes evidencian una preocupación por la falta de transparencia y las prácticas indebidas que perjudican la imagen y la credibilidad de la agrupación política. Ante esta situación, la dirección nacional deberá tomar medidas para garantizar la integridad del partido y restablecer la confianza de sus militantes.