La masacre ocurrida el pasado 29 de diciembre en un restaurante de Aguachica, Cesar, ha tomado un giro inesperado en las investigaciones. Las autoridades ahora manejan una hipótesis que vincula a un pariente cercano del pastor Marlon Lora con una organización delictiva, lo que apunta a un posible ajuste de cuentas.
En el trágico hecho, hombres armados ingresaron al restaurante Sorbetes y Jugos y dispararon contra el pastor, su esposa Yorley Rincón y sus hijos Ángela y Santiago Lora Rincón. Este último falleció dos días después debido a la gravedad de sus heridas. Desde un inicio, el caso generó conmoción nacional por el impacto en la comunidad religiosa y las circunstancias del ataque.
La Fiscalía ha identificado un posible vínculo entre la masacre y el asesinato de Alexánder González Pérez, alias “El Calvo”, ocurrido días antes. Según las indagaciones, “El Calvo” tenía relaciones con Andrea Sánchez, una prestamista que podría haber sido el blanco inicial del ataque debido a un supuesto conflicto económico.
Una de las líneas de investigación señala que un pariente del pastor Lora estaría relacionado con esta red ilegal. Además, se sospecha que existía un conflicto directo entre el pastor y “El Calvo”, quien le habría confiado bienes y dinero. Las autoridades trabajan en cruzar fechas y datos que fortalecen la hipótesis de un ajuste de cuentas.
El director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, aseguró que se están analizando más de 70 horas de video de cámaras de seguridad cercanas al lugar de los hechos. Además, la Fiscalía ha solicitado audiencias para acceder a bases de datos, información bancaria y registros telefónicos que permitan identificar a los responsables.
Por otra parte, se han descartado hipótesis relacionadas con un posible error en el ataque o situaciones de extorsión previa a la familia, elementos que inicialmente fueron considerados. La comunidad de Aguachica sigue consternada por la violencia que enlutó a una familia conocida por su labor religiosa en la iglesia Príncipe Paz Villaparaguay.
En entrevistas recientes, Andrea Sánchez desmintió versiones que la señalaban como el blanco inicial del ataque y denunció desinformación en redes sociales. Mientras tanto, las autoridades continúan ampliando las investigaciones para esclarecer el caso y garantizar justicia para las víctimas.
El caso ha puesto en evidencia los retos de seguridad en la región y el impacto de redes delictivas en comunidades locales. Las autoridades aseguran que pronto podrían capturar a los responsables y desmantelar la organización detrás de los hechos.