El presidente calificó de “alcaldes de la miseria” a los mandatarios que se oponen a la jornada de movilización convocada tras el hundimiento de la reforma laboral.
El presidente Gustavo Petro lanzó duras críticas contra los alcaldes y gobernadores que han manifestado su rechazo al día cívico decretado para el martes 18 de marzo, en el marco de la campaña por el “sí” a la reforma laboral y de salud. El mandatario calificó a estos funcionarios como “alcaldes de la miseria” y advirtió que cualquier trabajador despedido por asistir a la marcha será sancionado “por la justicia humana”.
El anuncio de Petro sobre la jornada cívica se dio tras el hundimiento de la reforma laboral en el Congreso, lo que lo llevó a proponer una consulta popular para que la ciudadanía decida el futuro de esta iniciativa, junto con la reforma a la salud. Sin embargo, varios alcaldes y gobernadores de tendencia opositora han rechazado la convocatoria y han insistido en mantener las actividades laborales con normalidad.
Entre los mandatarios que se han manifestado en contra de la medida se encuentran Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, y Hugo Kerguelén, alcalde de Montería. Este último argumentó que su ciudad no puede permitirse parar durante dos días consecutivos, ya que esto afectaría gravemente la economía local. “El comercio necesita mantenerse activo, produciendo y generando ingresos para las familias”, afirmó Kerguelén.
Las declaraciones de los alcaldes generaron una fuerte respuesta de Gustavo Petro a través de su cuenta en X. “Precisamente, para trabajar hay que parar”, escribió el presidente, señalando que estos mandatarios priorizan los intereses económicos sobre el bienestar de la población. “Prefieren golpear a los débiles, como habitantes de calle y vendedores ambulantes, en lugar de frenar a los especuladores de la tierra y el agua”, añadió.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, también se pronunció sobre la jornada de movilización, advirtiendo que quienes falten a sus labores sin justificación enfrentarán consecuencias salariales. Petro reaccionó con dureza, acusando a estos gobernantes de “servir al dinero y no a su pueblo”.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, respaldó la posición del presidente y acusó a los alcaldes de Bogotá, Medellín y Cali de actuar en favor de la élite empresarial. “Están con la clase dirigente y no con la gente que los eligió. Prefieren seguir los lineamientos de la Andi antes que atender las necesidades del 90% de los trabajadores del país”, aseguró Benedetti.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, instó a los gobernantes locales a reconsiderar su postura, argumentando que la reforma laboral ha sido debatida ampliamente y es necesaria para mejorar las condiciones de los trabajadores. “Ocho senadores no pueden bloquear un proyecto que ha sido concertado en la Cámara y que es vital para el país”, sostuvo.
En medio de la polémica, el Gobierno insiste en que el 18 de marzo marcará el inicio de una gran movilización ciudadana en defensa de las reformas sociales. Mientras tanto, la resistencia de varios mandatarios locales augura una jornada tensa en varias regiones del país.