El presidente Gustavo Petro aseguró que el aumento del gas en febrero, que superó el 30% en varias ciudades, fue especulativo y obstaculizó la reducción de la inflación. Además, criticó al Banco de la República por no bajar la tasa de interés y señaló que la entidad no ha reconocido el pago de 40 billones de pesos al Fondo de Combustibles como una reducción del déficit fiscal.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reiteró su desacuerdo con el Banco de la República y denunció que el incremento en los precios del gas en febrero tuvo un carácter especulativo. A través de sus redes sociales, el mandatario afirmó que la entidad no tenía razones para mantener la tasa de interés sin cambios y pidió investigar el alza en el costo del servicio público.
Según los datos de Corficolombiana y el DANE, el precio del gas aumentó en promedio un 14,3% en el país, con ciudades como Neiva (34,9%), Bogotá (29,8%) y Villavicencio (20,5%) registrando los mayores incrementos. Para Petro, este fenómeno no responde a factores económicos naturales, sino a una distorsión del mercado que afecta la economía de los hogares.
El mandatario enfatizó que no existe un incremento en la liquidez que pudiera justificar un aumento generalizado de precios en el país. Asimismo, descartó que los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump o la situación del déficit fiscal sean responsables de la inflación en febrero.
Petro insistió en que el Banco de la República ignora elementos clave de la política fiscal del gobierno. En particular, criticó que la entidad no haya incorporado el pago de más de 40 billones de pesos al Fondo de Combustibles de Ecopetrol, una inyección de recursos que, según él, representa una reducción significativa del déficit fiscal.
El presidente también advirtió que esta omisión genera una percepción errónea sobre la situación financiera del país, ya que la deuda pública adquirida con Ecopetrol no se registra oficialmente como tal. “Es una trampa con el gobierno”, aseguró, señalando que esto distorsiona la evaluación de las cuentas nacionales.
La discusión entre el Gobierno Nacional y el Banco de la República sobre las estrategias para controlar la inflación sigue siendo un punto de tensión. Mientras el Ejecutivo defiende la necesidad de reducir las tasas de interés para dinamizar la economía, la junta directiva del emisor mantiene una postura más conservadora.
Las declaraciones del presidente han generado diversas reacciones en el sector económico y político. Mientras algunos apoyan su postura y denuncian irregularidades en el mercado del gas, otros advierten sobre los riesgos de la intervención del gobierno en las decisiones del Banco de la República.
El debate sobre el alza de tarifas en los servicios públicos continúa abierto, y la expectativa se centra en las medidas que puedan tomar las autoridades para evitar nuevos incrementos que afecten a los colombianos.