El presidente Gustavo Petro dio a conocer la terna con la que busca cubrir la vacante que dejará la magistrada Cristina Pardo en la Corte Constitucional. La lista está integrada por Héctor Carvajal, Karena Caselles y Dídima Rico. La elección estará en manos del Senado y se definirá por mayoría simple.
El presidente Gustavo Petro reveló este lunes la terna de candidatos que presentará al Senado de la República para elegir al nuevo magistrado de la Corte Constitucional, en reemplazo de Cristina Pardo, quien fue ternada en 2017 por el entonces presidente Juan Manuel Santos.
Los elegidos son Héctor Carvajal, abogado con trayectoria en derecho administrativo y cercano al actual presidente, quien fue su apoderado ante el Consejo Nacional Electoral en la investigación por presunta violación de topes en la campaña presidencial de 2022. Carvajal también es recordado por haber promovido la reunión entre Petro y Álvaro Uribe en 2022.
La terna se completa con Karena Caselles, quien ha ejercido como magistrada auxiliar tanto en la Corte Suprema de Justicia como en la Corte Constitucional, y Dídima Rico, exmagistrada auxiliar de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), con amplia experiencia en derecho constitucional y justicia transicional.
La elección del nuevo magistrado será responsabilidad del Senado de la República y se definirá por mayoría simple. Esto significa que basta con que más de la mitad de los senadores presentes voten a favor de uno de los candidatos para que sea elegido.
Aunque habían sonado otros nombres como Cielo Rusinque, actual superintendente de Industria y Comercio, y Paula Robledo, secretaria jurídica de la Presidencia, finalmente no fueron incluidas en esta segunda terna presidencial.
Esta es la segunda y última oportunidad que tiene el presidente Petro para presentar una terna a la Corte Constitucional durante su mandato. La primera fue a finales de 2023, cuando el mandatario propuso a Cielo Rusinque, Gerardo Vega y Vladimir Fernández. Este último fue elegido por el Senado.
La salida de Cristina Pardo representa la salida de una voz conservadora en la Corte. Su reemplazo podría modificar el equilibrio ideológico en el alto tribunal, dependiendo del perfil del nuevo magistrado que sea elegido por el Congreso.
La decisión del Senado será clave en los próximos meses, pues la Corte Constitucional tiene entre manos temas sensibles relacionados con el ordenamiento jurídico del país, el control de reformas del Gobierno y los derechos fundamentales.