Tras casi diez años de retrasos y múltiples incumplimientos contractuales, la piscina olímpica de la 42 en Ibagué está a punto de ser entregada. Con un 96% de avance en su ejecución, las autoridades y veedurías realizaron una visita el 10 de marzo para evaluar los detalles finales antes de la entrega oficial.
La piscina olímpica de la 42 con Quinta en Ibagué, símbolo del deporte tolimense, está próxima a ser entregada tras casi una década de retrasos y problemas contractuales. Según Julián Rodríguez de la Veeduría Más Tolima en diálogo en LAOTRAVERDAD.CO, quien ha seguido de cerca el proceso, el proyecto tiene un avance del 96% y su entrega está programada para el 20 de marzo.
El retraso de esta obra se remonta al desfalco de los Juegos Nacionales de 2015, que dejó inconcluso el escenario. Desde entonces, ha pasado por varias administraciones sin que se concretara su finalización. Tras el gobierno de Luis H. Rodríguez, las administraciones de Guillermo Alfonso Jaramillo, Andrés Hurtado y ahora la de Johan Aranda han enfrentado dificultades para culminarla.
Durante estos años, tres contratistas fallaron en la ejecución de la obra. Sin embargo, el actual contratista ha logrado cumplir con la mayoría de las especificaciones, lo que ha permitido avanzar significativamente en la construcción. A pesar de ello, aún quedan detalles pendientes, como la instalación de trampolines para clavados y la adecuación de espacios para deportistas de natación subacuática.
Para el 10 de marzo, la Contraloría General de la República, junto con la Alcaldía de Ibagué y las veedurías ciudadanas, realizarían una visita técnica para evaluar el estado final de la piscina. Esta inspección será clave para garantizar que la entrega se haga en las condiciones adecuadas.
Rodríguez destacó que, a nivel contractual, los recursos han sido saneados y los procesos sancionatorios se han aplicado a los contratistas incumplidos. En total, se han invertido más de 30.000 millones de pesos en la obra, con el objetivo de recuperar este escenario fundamental para los deportistas de la región.
Sin embargo, cuestionó el papel de algunos entes de control. Mientras que la Contraloría General ha realizado un seguimiento constante, la Procuraduría y la Contaduría Municipal de Ibagué han tenido una participación mínima, dejando en manos de la ciudadanía y la prensa la vigilancia de los recursos.
Más allá de los retrasos y las irregularidades, la comunidad deportiva espera que la entrega de la piscina sea una realidad el 20 de marzo. La falta de este espacio durante diez años ha afectado el desarrollo de disciplinas como natación y clavados, limitando las oportunidades de entrenamiento y competencia para los atletas locales.
Con esta entrega, se busca cerrar un capítulo de corrupción y negligencia en la historia deportiva de Ibagué, devolviendo a la ciudad un escenario que ha sido símbolo de su identidad. La expectativa está puesta en la visita del 10 de marzo, donde se definirá si, por fin, la obra será entregada sin más demoras.