Las autoridades del departamento del Tolima están en alerta ante la posible presencia de estructuras de las Disidencias de las FARC, específicamente los frentes Ismael Ruiz y Darío Gutiérrez, en el suroriente del territorio. En respuesta, la Policía Tolima ha incrementado las medidas de seguridad y reevaluado las estrategias de protección para mitigar cualquier amenaza.
El coronel Fabio Ojeda, comandante de la Policía Tolima, confirmó el envío de armas de apoyo a diversas estaciones de policía la semana pasada. “Estamos trabajando con nuestro Ejército Nacional, reforzando la seguridad en nuestras instalaciones. Estuve visitando algunas estaciones y enviamos armas de apoyo”, señaló Ojeda, subrayando la cooperación estrecha entre las fuerzas de seguridad.
A pesar del cese bilateral al fuego, que impide a las autoridades enfrentarse directamente a estas organizaciones armadas, la posible presencia de estos grupos sigue siendo una gran preocupación para los habitantes y funcionarios del Tolima. Esta situación ha generado una reevaluación de las medidas de seguridad para prevenir cualquier incidente.
Guillermo Alvira, secretario de Convivencia Ciudadana, Seguridad y Orden Público del Tolima, expresó su preocupación sobre la llegada de estos grupos armados desde Cauca y Valle. “Estamos muy preocupados en el departamento y nuestra gobernadora igual. Hemos tenido apoyo de la Policía y el Ejército, pero hay miedo y temor de que los grupos se acerquen al territorio”, comentó Alvira, reflejando la ansiedad entre la población local.
Hasta la fecha, no ha habido un apoyo explícito del presidente Gustavo Petro, aunque se espera que en los primeros días de junio se firme una resolución para desplegar cinco batallones adicionales en el departamento, fortaleciendo así la seguridad regional. La cooperación del gobierno nacional es crucial para abordar eficazmente la amenaza de los grupos disidentes. El coronel Ojeda envió un mensaje de tranquilidad a los habitantes del Tolima, reafirmando el compromiso de la Policía Nacional con la protección de la ciudadanía. “Es nuestra labor institucional como Policía Nacional velar por la seguridad ciudadana”, enfatizó, buscando calmar las preocupaciones de la comunidad.
Mientras tanto, los residentes del sur del Tolima permanecen vigilantes, esperando que las medidas de seguridad sean suficientes para prevenir cualquier actividad delictiva por parte de los grupos armados disidentes. La situación requiere una atención constante y un enfoque coordinado entre todas las fuerzas de seguridad para asegurar la paz y la tranquilidad en la región. La expectativa se centra ahora en la pronta llegada de los batallones prometidos y en las acciones concretas que se tomen para contrarrestar la amenaza. Las autoridades locales y nacionales deberán trabajar juntas para garantizar que el departamento del Tolima pueda mantener la paz y la seguridad para todos sus habitantes.