A pocos días del inicio de la COP16 de Biodiversidad en Cali, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, reconoció la preocupación generalizada por la seguridad del evento. “Nerviosos estamos todos para que no pase nada malo”, declaró el mandatario este viernes, en referencia a las amenazas de grupos armados que buscan perturbar la celebración de la cumbre ambiental.
Petro lamentó que algunos actores violentos deseen convertir la COP16 en “una vitrina de la violencia y la muerte”, y reafirmó el compromiso del Gobierno de garantizar la seguridad de los más de 190 delegados internacionales que se reunirán en Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre para abordar la crisis de biodiversidad global.
Durante una visita a la base militar de Puerto Jordán, en Arauca, el presidente destacó la riqueza natural de Colombia, calificándola como “una de las más hermosas del mundo” por su biodiversidad y exhuberancia. Sin embargo, advirtió que esta belleza natural está amenazada tanto por la pérdida de biodiversidad como por la violencia en varias regiones del país.
La seguridad de la COP16 ha sido una de las principales preocupaciones en los últimos meses. Cali, capital del Valle del Cauca, ha sido escenario de conflictos, con zonas aledañas afectadas por la presencia de grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC. La situación de violencia ha generado advertencias de seguridad, incluida una amenaza directa del Estado Mayor Central (EMC), que recomendó a los delegados no asistir al evento.
A pesar de estas dificultades, el Gobierno colombiano insiste en que todas las medidas de seguridad están en marcha para proteger a los asistentes y garantizar el éxito de la cumbre. Las autoridades locales han coordinado con fuerzas militares y policiales para asegurar que no haya interrupciones ni incidentes graves durante la celebración del evento.
Con la COP16 a la vuelta de la esquina, la atención global se centrará no solo en las discusiones sobre biodiversidad, sino también en la capacidad de Colombia para asegurar un evento de tal magnitud en medio de un entorno marcado por la violencia.