A diferencia del 2024, cuando la producción estuvo entre el 40% y 60%, los maiceros del municipio lograron una mejor cosecha en 2025. Sin embargo, la caída en los precios del grano genera incertidumbre en el sector.
El alcalde de Valle de San Juan, Anderson Bonilla, informó que los productores de maíz en su municipio alcanzarán este año un 90% de producción, lo que representa una notable mejoría en comparación con el 2024, cuando las cosechas fueron altamente afectadas.
Según el mandatario, el año pasado los maiceros enfrentaron dos cosechas complicadas, en las que apenas lograron recolectar entre el 40% y el 60% de la producción esperada. En contraste, este 2025 el panorama es más alentador, aunque persiste la preocupación por la caída en los precios del grano.
“Los productores están más tranquilos con lo que están logrando recolectar. Sin embargo, ahora la incertidumbre se traslada a los precios del maíz, que han registrado una caída considerable”, explicó Bonilla.
De acuerdo con el alcalde, hace unos meses el precio de una carga de maíz se situaba en aproximadamente 250 mil pesos, pero actualmente ha descendido a 170 mil pesos, lo que afecta la rentabilidad de los agricultores.
Ante esta situación, la administración municipal ha impulsado estrategias para diversificar la producción agrícola y generar nuevas fuentes de ingreso para los campesinos. Una de ellas es el apoyo a proyectos piscícolas, avícolas y de mejoramiento genético en bovinos.
“Hemos destinado cerca de 140 millones de pesos en proyectos alternativos como la crianza de pollos y la piscicultura. La idea es seguir ayudando a los productores y reducir su dependencia del maíz”, afirmó Bonilla.
Los agricultores del municipio continúan enfrentando desafíos en el mercado, pero el aumento en la producción de este año les da un respiro frente a las pérdidas sufridas en el ciclo anterior. La expectativa ahora está en la estabilidad de los precios y en las estrategias que puedan mitigar su impacto económico.
El sector agrícola en Valle de San Juan sigue siendo clave para la economía local, por lo que la diversificación y el fortalecimiento de nuevas líneas productivas serán fundamentales para garantizar la sostenibilidad del campo en la región.