El Partido Liberal oficializó su declaración de independencia frente al Gobierno del presidente Gustavo Petro, una decisión tomada por el jefe de la colectividad, el expresidente César Gaviria. Sin embargo, dentro del partido persisten divisiones, y un sector de congresistas ha manifestado que continuará apoyando las reformas del Gobierno.
En una entrevista con La W Radio, las representantes liberales Olga Beatriz González, afín al Gobierno, y Piedad Correal, cercana a Gaviria, debatieron sobre la determinación del partido. González criticó la forma en que se tomó la decisión y aseguró que la bancada no fue consultada ni informada previamente por el expresidente.
“Respetamos la decisión del doctor Gaviria, pero no ha sido consultada. Nos tomó casi por sorpresa y queremos decir que nosotros respetamos las decisiones de nuestro partido, pero igualmente tienen que reunir su bancada, porque nosotros, los congresistas, somos los que votamos. El presidente Gaviria no vota”, expresó la representante González.
Según González, el liberalismo ha sido históricamente un partido progresista y su respaldo a las reformas del Gobierno no responde a una alineación política, sino a una convicción ideológica que busca garantizar el avance del país. Además, rechazó que su posición esté influenciada por la vinculación de su hija, Eleonora Betancur González, en la Agencia Presidencial de Cooperación, argumentando que ella tiene una trayectoria de más de 20 años en cooperación internacional.
En el debate también surgió la pregunta sobre si la reciente suspensión del visado estadounidense a César Gaviria influyó en su decisión de apartarse del Gobierno. Correal admitió que este episodio pudo haber sido un factor determinante: “Pudo haber influenciado, considero que sí. Es una sumatoria de cosas que se han venido presentando en el país y que el problema con Estados Unidos rebosó la copa”.
Al ser consultada sobre si se evaluó la posible cancelación de visas a otros congresistas, Correal afirmó que no se discutió en profundidad, pero reconoció que sí manifestó su preocupación por el tema a las directivas del partido. Este factor ha generado inquietud en varios sectores políticos, considerando la importancia de las relaciones diplomáticas con Washington.
Pese a la postura oficial del Partido Liberal, el sector afín al Gobierno ha reafirmado su compromiso con las reformas impulsadas por Petro. González enfatizó que su apoyo a la agenda gubernamental no es producto de una estrategia partidista, sino de la convicción de que estas reformas son necesarias para el país.
La fragmentación dentro del Partido Liberal refleja el reacomodo de fuerzas políticas en el Congreso, donde la decisión de Gaviria podría afectar la gobernabilidad del presidente Petro. Sin embargo, la continuidad del apoyo de un sector liberal podría ser clave para la aprobación de iniciativas legislativas en marcha.
Este episodio pone de manifiesto la tensión interna que atraviesa el liberalismo colombiano, un partido que ha desempeñado un papel histórico en la política del país y que ahora enfrenta una división entre quienes siguen a Gaviria y quienes respaldan el proyecto del Gobierno del Cambio.