Colombia, conocida por su alta actividad sísmica debido a su ubicación geográfica en el Cinturón de Fuego del Pacífico, ha registrado en las últimas 24 horas varios sismos que han sacudido diferentes regiones del país. El más notable de estos eventos se produjo en el municipio de Monterey, en Casanare, con una magnitud de 3.8, generando preocupación entre los habitantes locales.
Este temblor, que ocurrió a las 1:52 a.m. del 20 de agosto, tuvo una profundidad superficial no mayor a 30 kilómetros, siendo percibido con fuerza en los municipios cercanos de Tauramena y Sabanalarga. A pesar de la magnitud del evento, no se reportaron daños materiales ni víctimas.
Horas más tarde, a las 6:28 a.m., otro sismo de magnitud 2.1 se registró en el municipio de Simití, Bolívar. Este movimiento telúrico, con una profundidad de 71 kilómetros, también se sintió en las localidades cercanas de Santa Rosa del Sur y San Pablo, sin reportes de afectaciones.
El departamento del Chocó no fue la excepción, ya que a las 4:18 a.m., un temblor de magnitud 2.1 y 31 kilómetros de profundidad sacudió el municipio de Bojayá, siendo percibido en Vigía del Fuerte y Carmen del Darién. Este evento, aunque de baja magnitud, recordó a los habitantes la constante actividad sísmica en la región.
En la región suroccidental del país, específicamente en Santiago, Putumayo, un sismo de magnitud 2.2 fue registrado a las 10:40 p.m., con epicentro cercano a Colón y Pasto. Este temblor se suma a la lista de movimientos telúricos que han afectado a Colombia en las últimas horas.
Finalmente, en la tarde del mismo día, la ciudad de Pasto, Nariño, fue sacudida por un sismo de magnitud 3.0 a las 12:41 p.m., mientras que minutos antes, a las 12:29 p.m., un movimiento de magnitud 2.0 se registró en El Paso, Cesar, sin mayores consecuencias. A pesar de la frecuencia de estos eventos sísmicos, las autoridades no han reportado daños significativos. Sin embargo, reiteran la importancia de que la población se mantenga alerta y siga los protocolos de seguridad establecidos en caso de sismos de mayor magnitud.