Una de las principales reivindicaciones de los estudiantes universitarios a lo largo de los años, ha sido la lucha constante por conseguir la gratuidad en los costos de acceso al sistema educativo, como una manera de dar cumplimiento al precepto constitucional del derecho fundamental a la Educación.
Este derecho está siendo sometido a un cobro, cuando es sabido por todos los tolimenses que muchas familias, debido a las condiciones económicas actuales, están viendo truncadas sus esperanzas de acceso a la educación.
Con ello, se amplían aún más las brechas sociales. Para muchos autores es bien conocido que la Educación se constituye en puente fundamental, no solamente para mejorar las condiciones económicas, sino también para eliminar las desigualdades sociales, acceder a mejores niveles de empleo, fortalecer las relaciones de la sociedad, consolidar los procesos democráticos y fortalecer el Estado de derecho y especialmente para la generación de conocimiento que impulse la ciencia, la tecnología y la innovación.
Desde hace varios meses, con la aparición del coronavirus, la crisis en el sector educativo colombiano se ha profundizado, pues se han hecho evidentes las desigualdades, el desamparo y la escasez con las que las universidades públicas han venido ejerciendo su papel de potenciadoras del desarrollo regional y nacional.
Debido al impacto económico que ha tenido la pandemia del Covid-19 se ha ahondado la crisis económica en los hogares, haciendo inviable, en la enorme mayoría de los casos, el pago de la matrícula de los jóvenes que cursan estudios de educación superior. Por lo tanto, se da en muchas familias la disyuntiva terrible de pagar matrícula o comer.
Este virus se puede considerar como un catalizador, a tal punto que el estamento estudiantil de las universidades públicas, entre ellas el de la Universidad del Tolima, demanda que el estado colombiano, la Gobernación del Tolima, la Alcaldía de Ibagué asuman los costos de las matrículas de la totalidad de los estudiantes de pregrado.
Por lo anterior, La Junta Directiva de la Asociación Sindical de Docentes de la Universidad del Tolima ASDUT apoya esta justa causa y se solidariza con las y los estudiantes que luchan por lograr la MATRÍCULA CERO (0) para el semestre B-2020. En el caso de esta petición urgente del estudiantado es claro que los recursos deben venir de los entes territoriales, siendo los departamentos y alcaldías las entidades que han asumido este apoyo en otros departamentos y municipios del país.
Para hacer posible la medida, exhortamos al Consejo Superior universitario y al gobierno departamental a hacer eco de la petición de nuestros estudiantes. En un momento histórico que requiere medidas urgentes, deben los dirigentes del gobierno local manifestarse completamente a favor del pueblo tolimense.
Conocemos que el gobernador del departamento ha anunciado la disponibilidad de apoyar 20.000 becas para garantizar el acceso de jóvenes de sectores populares a la educación superior y le hacemos un llamado a tomar la decisión sensata y además justa que ya otros colegas suyos han tomado en otros departamentos.