El Nevado del Ruiz continúa en estado de alerta y se han registrado fenómenos superficiales como este. Es crucial que la población esté atenta a la evolución del volcán y evite acercarse al cráter Arenas, ya que las emisiones de ceniza pueden alcanzar temperaturas superiores a los 450°C y resultar letales a distancias menores de 4 kilómetros.
Dos videos han sido compartidos para mostrar este sorprendente evento desde diferentes perspectivas. El primero, captado por una cámara de @canaltelecafe ubicada a unos 7 kilómetros al norte del volcán, cuenta con un sistema de iluminación por luz infrarroja que permite una visualización más clara de la incandescencia.
El segundo video, registrado por una cámara convencional del Servicio Geológico Colombiano (SGC), se encuentra ubicado a 4 kilómetros al nororiente del cráter, en el cañón del río Azufrado. Esta grabación ofrece una perspectiva más cercana a lo que los observadores humanos podrían presenciar si estuvieran en el área. Es importante destacar que la incandescencia es el resultado de la emisión de luz visible cuando un volcán expulsa ceniza, gases o material volcánico debido a las altas temperaturas involucradas en estos procesos.
Las autoridades han reiterado la importancia de respetar las indicaciones de seguridad y mantenerse informados sobre la evolución del Nevado del Ruiz. Se insta a la población a no acercarse al área del cráter debido a los riesgos significativos para la salud y la vida. La emisión de ceniza y los fenómenos asociados son un recordatorio de la naturaleza volátil de este volcán y la necesidad de estar preparados ante cualquier eventualidad.
Los equipos de monitoreo y las autoridades se encuentran vigilando de cerca la actividad del volcán para brindar alertas tempranas y tomar las medidas necesarias en caso de un aumento en su actividad. La seguridad de la población es una prioridad absoluta y se exhorta a seguir las recomendaciones oficiales.
Se recomienda a la comunidad estar atenta a los comunicados oficiales emitidos por las autoridades competentes y evitar difundir información no verificada o especulativa que pueda generar confusión o pánico en la población. El monitoreo constante y la colaboración ciudadana son fundamentales para garantizar la seguridad y mitigar los riesgos asociados a la actividad volcánica.