Un sismo de magnitud 3.0 se presentó este 30 de noviembre en el municipio de Agrado, departamento del Huila, de acuerdo con información preliminar del Servicio Geológico Colombiano (SGC). El movimiento telúrico ocurrió a las 19:50 horas y tuvo una profundidad de 7 kilómetros, con coordenadas latitud 2.344666667 y longitud -75.74666667.
Aunque el temblor fue leve, el SGC ha señalado que la información es preliminar y podría ser actualizada en las próximas horas. Este tipo de eventos recuerdan la constante actividad sísmica en Colombia, un país localizado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se originan el 80% de los sismos más fuertes del mundo.
En términos de intensidad, el temblor habría sido sentido levemente por personas en reposo o en edificaciones, según la Escala Macrosísmica Europea (EMS-98). Con magnitudes mayores, este tipo de movimientos pueden generar daños en infraestructuras y afectar considerablemente a las comunidades.
Colombia se encuentra en una zona de alta sismicidad debido a la interacción de la placa de Nazca con la Sudamericana, así como el choque de esta última con la placa del Caribe. Estas características geológicas convierten al país en un escenario frecuente de temblores, algunos con consecuencias devastadoras en el pasado.
Entre los departamentos más afectados históricamente por la actividad sísmica destacan Nariño, Chocó, Caldas y Santander. Este último alberga el municipio de Los Santos, reconocido como la segunda región más sísmica del mundo, donde se registran temblores de manera casi constante.
El temblor en Agrado no dejó reportes iniciales de daños ni afectaciones graves, pero las autoridades han pedido a la población mantener la calma y estar alerta ante cualquier réplica. Asimismo, se recomienda contar con planes de emergencia en las zonas más vulnerables del país.
- Puede leer: Sismo de magnitud 3.1 sacude a Piedras, Tolima
La recurrencia de movimientos telúricos en Colombia exige una constante preparación por parte de las comunidades y el fortalecimiento de las estrategias de prevención y mitigación por parte de las autoridades. En este contexto, es esencial seguir las actualizaciones del SGC para estar informados sobre posibles cambios en las condiciones sísmicas.