En la madrugada del martes 30 de julio, un temblor de magnitud 4.3 sacudió el centro de Colombia, con epicentro en el municipio de Uribe, Meta. El Servicio Geológico Colombiano confirmó que el sismo se produjo a las 00:32 horas y tuvo una profundidad menor a 30 kilómetros. El evento sísmico fue sentido en varios departamentos, incluidos Tolima y Bogotá, aunque no se reportaron afectaciones significativas.
Los ciudadanos en Ibagué y otras ciudades del Tolima fueron algunos de los primeros en reportar haber sentido el movimiento telúrico. “Por un momento pensé que lo había imaginado, pero sí fue entonces. Breve, pero fuerte, en Ibagué,” comentó un habitante de la ciudad en redes sociales. El temblor también fue percibido en otros departamentos como Meta, Quindío, Cundinamarca, Risaralda, Antioquia, Caldas, Cauca y Valle del Cauca.
El Servicio Geológico Colombiano indicó que el sismo fue notable en varias regiones del país. En Villavicencio, el temblor se sintió con intensidad, mientras que en Bogotá la percepción fue más leve. Sin embargo, las autoridades locales y los organismos de socorro no han reportado daños o emergencias significativas asociadas con el evento sísmico.
En respuesta al sismo, SEMANA contactó a Juan Carlos Delgadillo, bombero voluntario del Cuerpo de Bomberos de Santa Marta, quien ofreció recomendaciones esenciales para manejar situaciones de terremoto. Entre sus consejos se incluyen ubicarse cerca de columnas o vigas durante el sismo, evitar marcos de puertas y ventanas, y mantener una posición semiflectada hasta que el movimiento cese.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos también recomiendan mantener la calma y permanecer en un solo lugar durante un terremoto, especialmente si se está dentro de un edificio. Además, sugieren alejarse de objetos que puedan caer y usar elementos cercanos para protegerse la cabeza en caso de caída de escombros.
Para quienes se encontraban en exteriores durante el sismo, las recomendaciones incluyen alejarse de edificios, cables eléctricos, socavones y tuberías de combustible y gas. La prioridad en estos casos es minimizar el riesgo de lesiones y buscar refugio en un lugar seguro.