El 22 de junio se conmemora en el Tolima el Día del Aguardiente Tapa Roja, una tradición regional que une identidad y cultura, mientras los ingresos de esta bebida fortalecen el sistema de salud del departamento.
El 22 de junio marca una fecha especial para los tolimenses: el Día del Aguardiente Tapa Roja, declarado mediante Ordenanza 008 de 2013 por la Asamblea del Tolima. Desde entonces, esta celebración resalta la importancia del aguardiente como símbolo regional de arraigo cultural y tradición folclórica La Fábrica de Licores del Tolima (FLT) ha organizado una serie de actividades en Ibagué, incluyendo la tradicional alborada “Despertar Tapa Roja” en las 13 comunas, concursos artísticos y coctelería, respaldado por la Gobernación y la gerencia de la FLT
Durante el Festival Folclórico Colombiano, celebrado en junio, el aguardiente también es protagonista. En su edición 50, el Día del Tapa Roja se integró al cronograma cultural, con muestras artísticas en el Parque Murillo Toro y otros escenarios de Ibagué El aguardiente Tapa Roja ha trascendido las fronteras regionales y nacionales. Su exportación a países como Ecuador, España y Francia ha logrado ubicar al Tolima entre los diez primeros departamentos exportadores de licores de Colombia
Sobre los aportes económicos, la FLT ha transferido más de 56.000 millones de pesos a las arcas del departamento. Estos recursos se destinan a salud, educación y deporte, mostrando el impacto social que genera el consumo de esta bebida En salud, los recursos procedentes del aguardiente se usan en la compra de equipos médicos, fortalecimiento de la infraestructura hospitalaria y atención a miles de tolimenses, fortaleciendo la red pública y municipal
El evento del 22 de junio también fomenta la economía regional. Se realizan activaciones en plazas de mercado, centros comerciales y semáforos, generando espacios de interacción comunitaria y apoyo a pequeños comerciantes locales Finalmente, autoridades locales y comunidad tolimense animan a consumir el aguardiente con responsabilidad. La celebración es un homenaje a las raíces, la identidad y la contribución solidaria del aguardiente al bienestar de la región.