Ante el aumento de casos de fiebre amarilla en el Tolima, las autoridades de salud han implementado retenes sanitarios en los municipios de Prado, Dolores y Cunday para fortalecer la vacunación y evitar la propagación del virus. La enfermedad, transmitida por la picadura de mosquitos infectados, ha dejado dos víctimas fatales en lo que va del año y mantiene en alerta a las entidades de salud.
Mauricio Vera, coordinador del Grupo de Gestión del Riesgo del Ministerio de Salud, explicó que estos puntos de control permitirán verificar el carnet de vacunación de los viajeros y, en caso de que no cuenten con la dosis, se les aplicará en el mismo lugar. “Además de la vacunación, brindaremos información sobre los signos y síntomas de la enfermedad para que la comunidad pueda identificar posibles contagios a tiempo”, afirmó.
Uno de los aspectos clave de la estrategia es que la vacuna contra la fiebre amarilla no ofrece protección inmediata, sino que tarda aproximadamente 10 días en generar inmunidad en el organismo. Por esta razón, Vera insistió en la importancia de usar repelente y ropa que cubra la piel durante este período de vulnerabilidad. “Aunque una persona se vacune hoy, su sistema inmunológico necesita tiempo para desarrollar defensas, por lo que debe mantener medidas de protección”, advirtió.
Por su parte, Katherine Rengifo, secretaria de Salud departamental, informó que, debido a la alta tasa de mortalidad del virus, se han intensificado las jornadas de inmunización en zonas rurales. “El nuevo lineamiento amplía la vacunación hasta los 69 años, lo que nos obliga a extender nuestra cobertura a 48 veredas, alcanzando a unas 900 personas que ahora son elegibles para recibir la vacuna”, explicó.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral con una letalidad del 50% en casos graves. Sus síntomas incluyen fiebre alta, dolores musculares, fatiga y, en algunos casos, insuficiencia hepática y hemorragias internas. Ante este panorama, las autoridades instan a la comunidad a no postergar su vacunación y a adoptar medidas de prevención como la eliminación de criaderos de mosquitos en sus hogares.
Los retenes sanitarios permanecerán activos hasta que la situación epidemiológica permita flexibilizar la medida. Mientras tanto, se reforzarán las campañas de información y sensibilización para garantizar que la población comprenda la importancia de la inmunización y el autocuidado.
Las autoridades de salud reiteraron su compromiso con la protección de la comunidad y pidieron el apoyo de los habitantes del Tolima para cumplir con las medidas establecidas. “La prevención es la mejor herramienta para evitar más contagios. Invitamos a la ciudadanía a acudir a los puntos de vacunación y a respetar los controles en los retenes”, concluyó Rengifo.